17.

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Por fin se llevaba a cabo la boda de Georgia, todos los bailarines, algunos técnicos, los barmans, Jin y Taehyung fueron invitados.

Luego de la ceremonia, Yoongi caminaba de un lado a otro mientras hablaba por celular. —¿A qué te refieres con que seguirás en Tokio? ¿Por qué? ¿Entonces decidiste no volver?— Escuchó lo que le decía su novio. —¿Y por qué cada conversación debe tratar sobre ti y tu futuro?— El pelinegro pudo ver a Jimin entre las personas observándolo, sin dejar de mirarlo continuó: —¿Sabes qué? Tienes razón debemos pensar en nuestros futuros y tal vez esté viendo el mío ahora— cortó y siguió viendo a Jimin charlar con algunos bailarines.

—Ese DJ es sexy— le dijo Coco a Taehyung.

—¿Tu crees?— dijo Tae mirando al chico. Tenía el cabello negro y le llegaba a las mejillas, usaba un jean negro y una campera de cuero negro.

-No deja de mirarme— dijo viendo miraba en su dirección.

—Tal vez sienta adicción por la cocoa.

—¿Tu crees?

—Eso creo— dijo viendo que el chico sonreía hacia ellos.

—Es muy atractivo. Creo que le gusto.

—Es atractivo— afirmó Tae tomando un trago de su bebida sin dejar de mirarlo. El chico sonrió.—Wow— exclamó al ver su bonita sonrisa.

*

—¿Harías algo así de nuevo?— preguntó Taehyung a Jin mientras bailaban juntos.

—No. ¿Sabes? hay sólo hombre con el que podría pasar el resto de mi vida, y lamentablemente, excepto por una noche en Tokio de locura hace veinticinco mil años, dice que no soy su tipo.

—Oh no— dijo Tae.

—Si.

—Eso es tragique — dijo en francés.

—Al igual que todos los grandes amores.

—Si, trágico— dijo Tae haciendo girar a Jin quedando él detrás. —No fue Tokio. Fue Beijing, nene. Y fue hermoso— dijo dándole un beso en la mejilla.

—Consigan un cuarto— dijo Hoseok que se encontraba bailando con una chica a un lado de ellos.

—Tu lárgate de ti— dijo Tae. Jin y Hoseok empezaron a reír.

*

Yoongi estaba sentado en la barra, ya había perdido la cuenta de cuantos tragos había tomado.

Jimin había dejado de bailar para poder pedir algo para tomar.

—Otro trago por favor— pidió.

Yoongi se giró hacia él. —Que sean dos— dijo trabándose con sus palabras.

—Te ves solitario Yoongi.

—¿Liberado? tal vez. ¿Embriagado? definitivamente. Pero solitario no, solitario jamás. Salud— dijo levantando su copa hacia él. Jimin lo ignoró y simplemente tomó su trago. Yoongi chocó su copa con el aire. —clink— dijo imitando el sonido de las copas y bebió su trago. Jimin sólo se rió de él. Yoongi comenzó a acercarse a él. —¿Cómo estás?— preguntó oliendo su cuello.

—Dios, estas en primaria— dijo empujándolo.

—Busan, ¿sigues enfadado conmigo? Porque si lo estas, descargate cariño— dijo acercando su rostro al de Jimin.

—Estas ebrio.

El DJ cambió de canción y Yoongi se giró hacia él señalándolo. —ME ENCANTA ESTA CANCIÓN, SI!— El DJ asintió y sonrió. —Eres fabuloso, si cariño. Eres...— Jimin se alejó de él. —Wow, wow. Aguarda— dijo tomándolo del brazo. —Lamento haber sido un completo idiota.

—Lo fuiste.

—Lo fui. Y a partir de hace...— fingió pensar. —hace algún tiempo estoy oficialmente soltero.

—¿Tu novio y tú cortaron?

—Si, así es. Lo cual explica porqué estoy aquí solo. ¿Entonces... por qué estás tú aquí solo?— preguntó pegándose a Jimin.

—¿Realmente me ves solo?

—Ven aquí— dijo Yoongi sonriendo, lo atrajo más hacia él y comenzaron a bailar entre risas.

*

Jimin no podía parar de reír por las tonterías que hacía Yoongi. Llegaron al departamento y el pelinegro cerró la puerta de forma graciosa. Tambaleándose camino hacia el living y casi tira una de las lámparas que agarró en el momento justo.

Jimin se tiró sobre el sillón. —Ay, mis pies me están matando— dijo quejándose. —Quítame los zapatos— pidió levantado una de sus piernas. Yoongi tiró de su pie pero no de su zapato, haciendo que Jimin gire sobre el sillón.

—Sujétate— dijo sacando uno. Jimin no dejaba de reírse a carcajadas. —Lo tengo— dijo sacando el otro con tanta fuerza que volvió a golpear la misma lámpara, la levantó y la acomodó. —quieta— le dijo y Jimin volvió a reírse. Un minuto de silencio los invadió en el que sólo se miraron sonriendo. —Buenas noches— dijo Yoongi entregándole uno de los zapatos que aun sostenía.

-Adiós.

Yoongi sólo camino a la habitación y cerró las puertas. Jimin lo miró desde el sofá. Unos minutos después el pelinegro volvió a salir pero ahora ya no usaba el traje que usó para la boda, sino que tenía puesto un pijama muy gracioso.

—Que lindo pijama— dijo Jimin riendo.

—Mi madre me lo regaló, muchas gracias. Y no los había usado, así que...

—No veo porque.

—Olvidé cerrar la puerta— dijo el pelinegro colocando los seguros de la puerta principal.

—¿Listo?

—Ya— se dirigió nuevamente a la habitación. —Buenas noches— volvió a despedirse.

—Buenas noches— segundos después Jimin volvió a escuchar la puerta abrirse. —¿Otra vez?— preguntó viendo salir al pelinegro ahora sólo usando el pantalón del pijama.

—Agua. Evita la resaca— dijo dirigiéndose a la cocina.

—Muy listo.

Yoongi tomó agua y volvió a la habitación. —Buenas noches, de nuevo— dijo y nuevamente cerró las puertas de la habitación.

—Buenas noches, buenas noches de nuevo— susurró Jimin y comenzó a sacarse los pendientes que usaba. Escuchó nuevamente la puerta abrirse pero no se giró a mirarlo, sólo sonrió.

—Bueno, se que olvide algo más. Recuerdo que cerré la puerta. Ya sé— chasqueó los dedos como si hubiese recordado algo. —Hambre, eso es— dijo caminando a la cocina y quedando en la vista de Jimin, quien no pudo evitar reír al verlo. Yoongi estaba completamente desnudo, así que tenía una perfecta vista de su trasero al estar de espaldas a él. Se tapó los ojos con las manos sin dejar de reír. Miró entre sus dedos y vio a Yoongi tapándose sus partes con una caja de galletas.

—¿Qué sucede?— miró hacia abajo y tomó una galleta. —oh vaya, yo nunca...— dio una mordida al dulce y caminó hacia Jimin.

—Yoongi— dijo Jimin entre risas.

—¿Una galleta?— preguntó mostrando la caja sin quitarla de su entrepierna acercándose al pelirosa —¿No?— Jimin siguió riendo. —Esta bien, te lo pierdes— dijo volviendo a la habitación. —Si cambias de idea, sabes donde están.- dijo dándole otro mordisco. Volvió a cerrar las puertas y segundos después apagó la luz.

Jimin se puso de pie para poder quitarse la ropa que había usado para la fiesta. Comenzó a desabrochar su camisa cuando la puerta del cuarto volvió a abrirse. Yoongi caminó hacia él, se colocó detrás de él, bajó su camisa, besó su cuello, lo giró hacia él y lo besó brevemente. Ambos se miraron por unos segundos. El pelinegro colocó una de sus manos en la mejilla de Jimin y volvió a besarlo. Se sonrieron y caminaron hacia la habitación.

Burlesque. [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora