Debe ser invierno

Sombra

DEBE SER INVIERNO

Capítulo 7: Sombra

Por Okashira Janet

Sasuke abrió los ojos y aceptó la inevitable verdad, otra vez había dormido sobre una piedra que seguramente a esas alturas se encontraba bien impresa en los rebordes de su hígado. Afuera escuchó el ruido provocado por sus subordinados.

—¡Hazte a un lado idiota!

—¡Quítate tú! —Por un instante se permitió hundirse un poco en las cobijas sin ánimos de salir.

—Muñeca, ¿verdad que puedo probar un poco?

—¡He dicho que no puedes! —La voz de Karin rabió enfurecida.

—No te lo estoy preguntando a ti zanahoria. —Sasuke supuso que era el momento de salir, ya era de por sí extraño dormir más que sus subordinados.

—Su-Suigetsu-san... —Nada más asomar la cabeza fuera de su tienda pudo ver como Hinata tartamudeaba completamente roja en cuclillas frente a la fogata asando lo que parecían ser unos pescados y al de la Niebla peleando encarnizadamente con Karin mientras Juugo parado a una prudente distancia se entretenía viendo los pajarillos que a pesar del frío reinante insistían en acompañarlo.

—¡El almuerzo ya está listo Sasuke-kun! —Karin hizo el anuncio sonriendo alegremente y el Uchiha apenas le mandó una mirada de reconocimiento, a veces se preguntaba por qué precisamente habían sido ellos a quienes había escogido para que conformaran su equipo.

—¿A dónde nos dirigiremos hoy? —Pasando ambas manos tras su nuca Suigetsu observó al de cabello negro con desinterés.

—Al norte. —Ni siquiera se paró a pensar un instante la respuesta antes de decirla de manera fría y cortante.

—Alguien aquí no tuvo un buen despertar. —Suigetsu se bufó sonriendo divertido a pesar de que Karin le hizo un gesto amenazador con el puño.

—Está listo. —La suave voz de Hinata pareció poner las cosas en paz por un momento y arrimando piedras, troncos o cuanta cosa sirviera de asiento todos formaron un circulo en torno a la comida y se dedicaron a engullir sin más palabras de por medio, quizás porque el frío quitaba cualquier animo de comunicación o quizás porque todos tenían mucha hambre por la mañana.

—Hay una presencia que parece seguirnos. —Comiendo con lentitud su pescado Hinata hizo el anuncio con su suave voz musical de siempre.

—¿A qué distancia? —Sin preocuparse demasiado Sasuke siguió comiendo.

—Un par de kilómetros pero... —La chica vaciló un momento.

—También parece haber un escuadrón al frente. —Karin terminó la frase de Hinata frunciendo un poco el ceño—. Me pregunto si es a nosotros a quien buscan.

—Sea como sea, —Sasuke se puso de pie tirando al suelo el esqueleto de su pescado completamente limpio—, son solo molestias.

Hinata titubeó un instante, guardándose el hecho de que las personas que los seguían tenían un chakra que no debía menospreciarse. En su mente un nombre pareció hacer eco: "Konoha" en sus sueños veía como sus amigos llegaban a rescatarla, Kiba peleaba al lado de Akamaru y los insectos de Shino se desplegaban por el aire, Shikamaru usaba sus técnicas de sombras y Naruto con sus ojos azules resplandeciendo le decía a Sasuke con voz ronca que la soltara, esas imágenes eran las mejores, con Naruto como su príncipe encantado al rescate, salvándola.

Por supuesto, eran solo imaginaciones, lo cierto es que su clan la seguía de cerca y de alguna manera su secuestro se había convertido en una especie de misión. Encontrar a Uchiha Itachi —si es que estaba vivo— se había convertido en su propósito.