"𝗘𝘀𝗰𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿 𝗗𝗲𝗹 𝗙𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼." [𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮𝘚𝘔𝘗]

[01;] The Caring One.

"¡Sapnap! ¡Está herido, trae a Dream!"

Grito la voz desesperada del chico de lentes blancos e interior negro, el de cinta blanca acudió al llamado corriendo hacia la casa que le pertenecía al trío muy buen conocido como "Dream Team"

El de máscara lanzó una perla de ender, tomando la mano del amante de los pandas, llegando al instante junto a él. —Hey chico alto, ¿Te encuentras bien?— habló el de capucha verde claro, viendo como poco a poco el nombrado despertaba de su desmayo.

Lo primero que hizo fue tocarse la frente, sintiendo una superficie líquida, algo que le extraño, siendo aterrado por lo que vio en su mano al alejarla. ¿Quienes eran los dos chicos en frente de el? Se veían tan diferentes a como eran de pequeños...

Con temor se alejó de estos, aún sentado; chocando con alguien detrás suyo. Este se agachó sonriéndole levemente, posando su mano en su hombro, transmitiéndole fácilmente la calma que irradiaba.
—No estamos aquí para hacerte daño. Vimos como caíste de una altura que te puede haber matado, y nos preocupamos al nunca haberte visto.— el escritor se dio la vuelta, viendo como el que le había hablado, el menos cambiante, le sonreía.

"El es Sapnap, es algo caótico e infantil, pero realmente es alguien que querrá ser tu amigo al instante."

—Sapnap... ¡Sapnap!— exclamó reconociéndolo al recordar la imagen que le mostró su padre de pequeño, abrazándolo al instante. Este confundido aceptó el abrazo con su dulce risa característica.
—Hey, me alegro que estés bien, ¿Pero como conoces mi nombre sin siquiera habértelo dicho?— le dio unas palmaditas en la espalda separándose luego del abrazo.

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"Wilbur se ha dado cuenta de lo que dijo.
Ahora procede a dar una excusa cualquiera."
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—Ehh, ¡Soy del otro SMP! Ehhh, SMP Heaven! Hablan mucho de vosotros allá...— se excusó ocultando su nerviosismo, los tres chicos se observaron y comenaron a reír ante la respuesta. El de googles le ayudó al escritor a levantarse mientras los otros se ponían a sus lados, el rubio dejando que el brazo del más alto se posase en su hombro para que caminase mejor.

—Lo que tú digas, chico Ángel.— respondió entre risillas Clay.

Al llegar a casa los tres chicos cuidaron del nuevo,  el rubio le presto una de sus antiguas sudaderas, siendo de color púrpura claro. Mientras el dúo de amigos preparaba chocolates calientes para todos, el de cinta blanca se veía interesado en saber sobre el británico. —¿Como es el SMP Heaven? ¡Parece que venís del cielo literalmente!— río emocionándose como un niño pequeño el más joven de la casa.

—Bueno, con razón me habéis llamado chico Ángel. Tengo bastantes amigos allí, pero no he venido para atacar o algo, quiero comenzar una nueva vida aquí.— sonrió y se quedó quieto unos minutos para que el azabache limpiase su herida con agua oxigenada. El azabache asintió enrollando gasa alrededor de la cabeza del escritor, para luego peinar su cabello para que solo se viese la que era visible en su frente.

—Gracias Sap.— agradeció recibiendo una taza con chocolate caliente, algo a lo que también agradeció. —Hey amigo, no necesitas agradecernos, solo queremos darte una cálida bienvenida. ¿Verdad chicos?— habló el de máscara, mostrando un aura seria al llevar su mirada hacia sus amigos.

El de googles asintió, mientras que el de cinta blanca desvió la mirada sonriendo con preocupación.
—Si...Si Dream.— murmuró con nerviosismo. Toda la sala se llenó de una tensión entre odio y seriedad de un momento a otro, siendo incómodo para el del beanie carmesí.

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Sapnap se muestra nervioso ante las palabras de Dream, algo anda mal.
¡Escritor, piensa en algo!
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—Chicos, ¿Alguno me podría dejar quedarme en su casa? No tengo nada hasta ahora.— hablo de cabellos esponjosos, haciendo que los demás saliesen de su mundo observándolo. Antes que alguno de los mejores amigos hablase, el de cinta blanca se paró tomando la mano del nuevo. —¡Puedes quedarte en mi casa! No tengo ningún problema...— hablo causándole una sonrisa al escritor.

—Muchas gra...— no alcanzó a terminar cuando el de cinta blanca le tomó de la mano, rápidamente haciendo que se parase de golpe, saliendo de la casa mientras se despedía. —¡Buenas noches chicos! ¡Nos retiramos!— habló y de un portazo se desvanecieron caminando rápidamente por el camino que pasaba el lago.

—¿Sap, pasa algo? Te noto algo extraño...— musitó el escritor extrañado por la actitud de el amante de los pandas, este desvió la mirada y se dedicó a hacerle señas para que se quitase la sudadera prestada, algo que hizo. El de cinta blanca se quitó su camisa blanca de mangas cortas, dejándose la de color negro que tenía abajo, prestándosela al contrario.

—No aceptes lo que te da Dream, no es como
antes...— habló abrazándose a si mismo, mostrando más nerviosismo al cabo que llegaban a la casa. El escritor se quedó perplejo ante la respuesta, pero simplemente se quedó callado hasta llegar a la casa. Subiendo unas escaleras de las cuales el británico tropezó torpemente redimiéndose, caminando como si nada. —Puedes acomodarte en mi habitación, mi cama es una litera.— sonrió levemente, dando la sensación de como si estuviese en su casa, todas sus preocupaciones desvaneciesen al instante.

—Gracias Sapnap, ¿Y qué normalmente se hace en el SMP?— preguntó siguiendo al joven por los pasillos llegando a la habitación mencionada, no asombrándose, su padre desde pequeño que le contó que el de cinta blanca amaba el tema de los pandas y fuego. —Acostumbramos a convivir todos juntos, en eventos y en la vida cotidiana. Mañana puedes ir a conocer a los demás, iré detrás tuyo.— sonrío dulcemente ordenando la cama de arriba apuntando a las sábanas que estaban bien dobladas en la mesita de noche para que el más alto se las pasase.

—Gracias de nuevo... Soy Wilbur Soot por cierto.— el mas bajo asintió y bajo de la cama haciéndole señas al contrario para que se diese la vuelta, debido a que se iba a poner su camisa de dormir. Este le hizo caso, haciendo exactamente lo mismo. Una vez ya listos los dos, el escritor se subió a la cama superior y el de cinta blanca a la inferior para ir cerrando los ojos lentamente.

—Buenas noches Sap.—

—Buenas noches Wil.—