"𝗘𝘀𝗰𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿 𝗗𝗲𝗹 𝗙𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼." [𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮𝘚𝘔𝘗]

[10;;] The End.

[...]

Esta noche era decisiva, el hambre de venganza con el mortífero pensamiento de la revolución infectó las almas de la pareja, y su único salvador para poder terminar este desastre sería William. Era espeluznante sentir todo el peso de sus acciones posarse en su espalda como si de la culpa se tratase. Todo pasó a tan temprana edad que siquiera sabía controlar como iba a cambiar el futuro, todas sus decisiones fueron malas, y por su culpa eso le arrebató de su vida tres almas inocentes... oh, una, creo que estoy prediciendo el futuro antes...¿Verdad? :)

A William se le otorgó una navaja de un material llamado netherita, era tan afilado que fácilmente al pasar por la piel en un descuido, traspasaría tu piel cortando tus venas en un sangriento final. Alex decidió vestirse de blanco, al igual que los otros dos chicos. Aún que fuese obligación ir de negro, no les importaría.

"El plan es este, nos presentaremos en el baile, Alex como mi pareja y yo te daré las instrucciones para que puedas escabullirte por un lugar en donde nadie te pueda ver."

"Dream estará solo bailando con George, y sin siquiera pensarlo, deberas de ir a atacar cortándole el cuello cuando se aleje de los demás. ¿Entendido mi niño?"

Las palabras de Sapnap sonaban tan seguras, tan confiadas en que era el plan perfecto para la ocasión, William asintió poniendo su confianza antes de la razón en la palabra de Nick, esperando a que todo saliese bien. William escondió la navaja en la cola larga de su chaqueta blanca, sus cabellos fueron acomodados por Sapnap, dejando sobre su oreja  una bella flor, un narciso. El de cinta se quedó unos momentos observando al contrario, posando sus manos con ternura en sus mejillas. —Te ves estupendo mi niño, ahora podemos retirarnos.— dijo a lo que William sonrió asintiendo suavemente.

Antes de salir de casa, William revisó en su cajón la cadena de oro que le había regalado su progenitor, dejándola colgado de su cuello, escondiéndola bajo su camisa.

Intentaron no toparse con nadie, Wilbur ya no era muy bienvenido entre la visión de los demás. Al llegar a la mansión Alex señaló el camino que debía de tomar para abrir la puerta trasera, yendo hacia el inmenso jardín. —Cierto, Wil.— habló el mexicano susurrando.

—Hay un laberinto antes que ingreses... supongo que eres bueno con la intuición y memoria, ¿Verdad?—

William sonreía por no tener un ataque de pánico en ese mismo instante, musitando con algo de nerviosismo "¿...Sí..?"

—¡Sabía que podíamos confiar en tí! Ahora mantén la cabeza agachada, puede haber la desgracia de que te llegues a topar con alguien.— susurró Sapnap para levantar el dedo pulgar en señal de aprobación, viendo como William comenzaba a correr hacia la parte trasera de la mansión evitando a los demás invitados.

"Hermana, quédate aquí, voy a ir a revisar algo..."