La Subasta ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ✔️

Capítulo 9

Park Jimin:

Lo mire molesto, fruncí mi ceño y el solo sonrió.

Que puto asco.

-¿Podrías dejarme pasar por favor? —rodie mis ojos.

-Uy ¿Quieres pasar?.

Se movió a un lado dejando espacio para poder pasar pero ese maldito tono burlesco me molestaba demasiado.

Cuando estaba apunto de pasar sentí presión sobre mi brazo y después un jalón llevándome al piso.

-¡Hey! ¿Que te pasa idiota? —alce la voz pero no tanto para no molestar a los clientes.

Sí, era considerado con la gente cuando claramente en momentos como estos no debía pero aún así lo era.

-¿Escuchaste cómo me dijo? —habló a su compañero.

-Creo que quiere que le des una lección —se miraron, era una mirada pervertida.

Ambos daban asco.

Me levanté del piso y mire como uno fue hacia la puerta poniéndose para evitar que se abriera y el otro comenzó a acercarse a mi mientras desabrochaba su cinturón.

A este punto comencé a retroceder, no podía gritar, no me salían las palabras.

Sin previo aviso la mano de aquel hombre se encontraba en mi cuello y yo contra la pared.

Me faltaba la respiración, sentí como mis pies dejaron de tocar el suelo y como la otra mano desabrochaba el botón de mi pantalón.

Una lágrima...dos lágrimas...tres lágrimas, caían de mi rostro.

¿Cuánta lágrimas más tenían que caer para que me ayudara alguien?

Jeon Jungkook:

De verdad comenzaba a alterarme, Jimin no salía, ¿A caso se habrá escapado?

Me levanté de mi asiento, llendo hasta el baño y tratando de abrir la puerta pero sentí que topó con algo... Por un momento creí que había golpeado a Jimin o a cualquier otra persona que iba a salir.

Pero pronto un hombre intentó golpearme, lo esquivé y mire como tenían a Jimin.

...oh no.

No a mi bebé.

Con el puño cerrado, solté un golpe a la garganta del tipo que me golpeó primero, después otro golpe en la cien, dejándolo inconsciente.

Del interior de mi cinturón saqué un arma, apuntando a la cabeza de quién tenía a mi pequeño niño acorralado en la pared.

-Tienes solo un segundo para llevarte a tu amigo inconciente y marcharte de aquí, suelta a mi pareja o juro que tus sesos estarán esparcidos en el espejo donde estas reflejado ahora.

Tomé a mi cachorro, abrazándolo y escondiéndolo en mi pecho mientras me alejaba más al fondo del baño, viendo cómo aquel asqueroso hombre dejaba a su compañero y se iba.

Idiota.

-¿Estás bien? Jimin, ¿No te hicieron nada? Dime qué no te tocaron ni un cabello —Rápidamente guardé la pistola, llevando mis dedos a su rostro y limpiando sus lágrimas.

-¿Ya te quieres ir? Vamos, no llores, estoy aquí.

Park Jimin:

Estaba a punto de quedar inconciente, mis ojos se cerraban lentamente pero lo último que vi fue a Jungkook golpeando y sacando un arma. El hombre me dejó caer al piso, no podía respirar y mis lágrimas no dejaban de salir.

De pronto sentí los brazos de Jungkook rodear mi cuerpo y acercándolo hacía el en forma de un abrazo, podía sentir su pecho retumbar.

No podía formular ninguna palabra para las preguntas de Jungkook.

Sus dedos fueron a parar a mi mejilla limpiando las lágrimas no sin antes guardar la pistola.

Me abrace a el tan fuerte como me dejaba mi fuerza, estaba débil.

Seguía en shock, probablemente la marca de aquella mano era demasiado visible en mi cuello.

Jeon Jungkook:

Sin esperar más una respuesta, me apresuré a tomar en brazos a Jimin.

No me importó si eso no le gustaba, no me importó si la gente nos miraría mal.
Lo tomé en brazos y lo mantuve cargado hasta llevarlo al auto, lo senté en el copiloto y le puse mi saco para que se sintiera seguro.

Conduje muy rápido a casa, de nuevo, yo lo cargué y me encargue de bajarlo y sentarlo conmigo en el sofá mientras lo abrazaba.

Todo pasó tan rápido, pasó demasiado rápido y ahora solo me encuentro a él y a mi sentados en el sofá.
Lo mantuve encima mío, acurrucandolo como un bebé.

Es mi bebé.

No lo obligué a hablar, solo esperé a que se tranquilizarse y el mismo tomara la confianza para hablarme de lo que pasó.

Juro que mataré a esos imbéciles.

Park Jimin:

Todo había pasado demasiado rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba en la casa de Jungkook. Me encontraba encima de el, siendo abrazado cómo un bebé, no quería ni siquiera moverme.

Me maldije a mi mismo por hacerlo ir tan rápido.

-Jungkook... —trate de hablar pero mi garganta dolía demasiado— p-perdón.

Tosi varias veces, mi garganta había quedado herida al igual que mi piel, con una horrible marca en mi cuello. No podía verla pero lo sabía.

Jeon Jungkook:

-No cielo, nada fue tu culpa, no pidas perdón —Comencé a mecerme lentamente, acariciando sus cabellos y suspirando.

Cerré mis ojos y lo tuve tan cerca mío hasta el punto de sentir que intercalaba su alma con la mía.

-N-nada fue tu culpa, no sabías que eso iba a pasar, aún así yo debía estar al pendiente tuyo —Besé su frente, dándole pequeños apretones para hacerlo sentir seguro.

Park Jimin:

Deje de tratar de hablar, me dolía todo.

Sentía los agradables mimos de Jungkook, sus abrazos rodear mi cuerpo era lo único que estaba bien en ese momento.

-A-aún así perdón —hable bajo pero que pudiera entender— p-perdón por no defenderme.

Me acurruqué aún más a el sintiendo sus besos en mi frente.

Sus brazos eran un puerto seguro para mí.

La llama que late en su pecho la podía sentir cada vez más viva.

Tenía demasiado cariño para dar y eso lo podía sentir mi corazón muy bien.

Sin darme cuenta mis ojos se fueron cerrando hasta quedarme dormido, había llorado mucho tiempo y mis ojos estaban cansados.

Jeon Jungkook:

Verlo cerrar los ojos no me dejó de otra que quedarme con el en el sofá, acomodándonos acostados y teniéndolo totalmente pegado a mí para hacerlo sentir seguro.

También comenzaba a ganarme el sueño, no había dormido mucho, me hace falta descanzar bien.

Me atreví a dormir con él, haciéndole compañía.

No crean que se me olvidó gente, estuve ocupada en la tarde, pido perdón pero para las que les gusta leer en la noche aquí tienen, hasta el domingo.👊😞