La Subasta ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ✔️

Capítulo 26

Jeon Jungkook:

No podía con el dolor de mi pierna, mucho menos con el dolor en mi corazón... Ver cómo Jimin se resignaba a dejarme ir.

Me dolía saber que Jimin se estaba ofreciendo para que yo saliera vivo de ahí pero lo que no sabe es que no saldré sin él... Jamás lo dejaría solo.

-N-no Jimin... No digas eso-... Yo-... También te amo pero-... No voy a dejarte -Hablaba adolorido, bastante.

Ya no sentía mi pierna y mi sangre no dejaba de salir.
Me quite la camisa, atandola a mi pierna para que no sangrara.

Suspiré adolorido, manteniendo mi arma escondida... Quería estrellarle una bala en la cara a aquel idiota de la pandilla.

Y estaba decidido, yo no me iría sin Jimin.

-K-kook... ¿recuerdas lo que te dije aquella vez?

Levanté, mi arma, apuntando al sujeto y disparé... Pero fallé.

"Si muero antes que tú, te esperaré con los brazos abiertos así como lo haces ahora."

-Lo haré... te esperaré, lo juro.

Fallé y solo resiví otro disparo ésta vez en mi brazo, haciéndome caer y sufrir.

No quería que Jimin me viera así, no quería morir.

No quería.

-De verdad eres patético, Jeon... Tan patéticos los dos, quién diría que darías todo por esta patética persona.

El hombre pegó más su arma a la cabeza de Jimin después de haberme disparado una vez más, insinuando que apretará el gatillo.

-Po-por favor... De-deja ir a Jimin-... -Supliqué.

-¡Jungkook! ¡Te amo!

-Jimin-... Te-... Amo-...

Supliqué con todas mis fuerzas.

Pero todo se volvió lento.

Todo se vió borroso.

Todo comenzó a verse blanco.

Tan alumbrado.

Había resivido otro disparo, ésta vez en el pecho.

A lo lejos se escuchaban los gritos desgarradores de Jimin y gracias a eso, a pesar de estar muriendo, lágrimas caían por mis mejillas.

... Bien dicen, que al morir, el único sentido que queda despierto es el oído.

Y lo que escuché después de perder la conciencia fue otro disparo, y no fue hacia mí.

Ya no escuché a Jimin, no escuché su llanto... Solo escuché como algo caía al suelo.

Su cuerpo.

Morí completamente en ese momento.

-Si te metes con mi familia, yo me meto con la tuya.

Aquel hombre me habló a lo lejos, mientras yo moría.

Mientras sentía como mi sangre manchaba el suelo.

...

Tanto nos preocupamos Taehyung y yo de que Jungkook fuera a hacer una locura nos subimos rápidamente a los autos y conducimos tan rápido como el pedal nos permitiera. En nuestro interior sabíamos que las cosas saldrían mal, muy mal.