Capítulo 18

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Jeon Jungkook:

Una vez habíamos saludado a todos, Taehyung fué a la cocina, a satisfacer sus necesidades.

Mi giré para ver a Jimin, aún parecía asustado y desconfiado.

-Ven aquí —Lo tomé delicadamente del brazo, llevándolo a la que es mi habitación de ese apartamento y cerré la puerta.

No hacía falta poner seguro, nunca entrabamos al cuarto de los demás.

Nos tenemos mucho respeto entre nosotros.

-Anda, pregunta, ¿qué necesitas saber?.

Tampoco me daré el placer de explicarle todo lo que hago, no es seguro para él.

Park Jimin:

Subimos a su habitación y cerró la puerta. Me sentó en la cama y hablé.

-B-bueno... —respire hondo y hablé más calmado.

-Necesito saber todo, ¿Que está pasando? —tape mi rostro y después lo miré.

-¿Por qué de pronto un auto nos persigue y por qué estamos aquí en un lugar donde hay gente que no conozco? —me exalté claramente y deje de hablar mirando a Jungkook fijamente.

Jeon Jungkook:

Suspiré, para él no había excepciones.

-Bien, debo ser totalmente sincero contigo, así que voy a contarte en qué trabajo —Acaricié sus cabellos, después bajando mis manos hasta las suyas para acariciarlas y sentirlo cerca.

-Trabajo como casa recompensas, no es algo ilegal pero tampoco legal en varios países —Expliqué de forma breve.

-Sin embargo, aunque no es algo de lo cual debamos tener miedo, es preocupante por qué gracias a eso hemos conseguido enemigos que han querido dañarnos por años, uno de ellos es una pandilla que nos trae contras desde hace dos años, hasta ahora no habíamos tenido señales de ellos pero aparecieron hace una semana —Suspiré, terminando de explicar el contexto del caos.

-Los que están en ésta casa son mis amigos, mis aliados, mis hermanos de otras madres, puedes tener confianza con ellos... la misma confianza que me tienes a mi se la puedes dar a ellos. Prometo que son buenos, son muy buenos —Besé el dorso de sus manos, mirándolo a los ojos y esperando a que se tranquilizara y acomodara sus ideas de la cabeza.

-Confía en mí.

Park Jimin:

Me quedé atónito, aunque el dijera que era la verdad yo no lo sentía así, algo más estaba escondido, sus palabras no eran del todo sinceras.

-B-bueno creo que lo intentaré —sonreí para tranquilizar a Jungkook.

Beso mi mano, sus labios tan cálidos. Me pare de la cama y lo abracé.

-Confiare en ti —le di un beso en la mejilla y le di una sonrisa sincera.

-Me haz cambiado demasiado la vida Jungkook, así que confiaré en ti por qué... Creo que me gustas.

Jeon Jungkook:

La sonrisa de Jimin, la preciosa sonrisa de mi pequeño niño.

Tan pronto como me sonrió, me dijo palabras lindas, tan pronto como lo sentí más tranquilo, mi alma regresó a mi cuerpo y pude sentirme totalmente pacífico.

Me senté en la cama y lo puse encima de mis piernas para mantenerlo cerca, sonreí muy en grande cuando escuché ese:

"creo que me gustas".

La Subasta ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora