Capitulo 3

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Decir que odio pasar tiempo con los cazadores sería mentir en grande.

Los lobos eran amigables y bastante interesantes aunque a veces el ego se les subiera demasiado a la cabeza, tenían esa mala costumbre de suponer que eran la especie más poderosa o al menos la más ingeniosa, y aunque fueran increíbles a cierto punto no se molestaban en ser humildes sobre ello.Los vampiros por otro lado eran más respetuosos y serios, aunque tengan un lado que siente interés por todo, eso me gustaba de ellos, que fueran tan curiosos.Sin embargo, los cazadores... Ellos eran otro nivel, divertidos,atrevidos, sabían cuando ser serios pero también sabían reírse de los problemas.

Los cazadores eran el tipo de personas con las cuales te sientes cómodo en todo momento, te sientes en familia aunque jamás los hubieras visto en tu vida.Por eso cuando fui al cuartel ese fin de semana, me sentí como en casa, ellos no te juzgaban por tonterías, ni tenían una actitud burlona, no conocía a casi nadie pero se sentía bien cuando los amigos de Cam me felicitaban por mis logros en los retos del evento, aunque una parte de ello me hacía dudar de la idea de ir a la escuela, Michael se había tomado la molestia de contarme como solía ser la vida de los cazadores jóvenes, yo estaba enterada de que una parte de ellos prefería asistir a la academia de cazadores regular...sin embargo lo que yo no sabía es que solo una muy pequeña parte de los cazadores estaban permitidos a interactuar con otras especies, era un extraño reglamento para evitar altercados y para que solo cazadores autorizados pudieran convivir de manera pacífica para formar lazos con otras especies y mejorar la relación entre ellos.

El tema de la escuela pasó desapercibido hasta que llegó el día, Jonathan me deseó suerte y antes de que me diera cuenta Ian estacionaba frente a la academia -Como es tu primer día supuse que preferías que Camerón no te diera un infarto por su forma de conducir- comentó y le agradecí con una risa, al menos mi primo no deseaba verme muerta -Lo dices como si condujera como Michael- se quejó el rubio a mi lado, aunque igualmente hubo una queja por parte del chico en el asiento del copiloto -Oye, por que me metes? Yo no dije nada- Michael intervino, estaba segura de que si continuábamos ahí perderíamos mi primer día, jale a Camerón de la chaqueta para bajarlo del auto luego de despedirme de mi primo y su amigo con un agradecimiento.Mis ojos cayeron en el edificio frente a nosotros, el estacionamiento era amplio, aunque después había un camino de rocas que llevará a la entrada principal que era protegida por dos guardias de piedra midiendo casi el doble que nosotros -Están vivos?- preguntó en un susurro al rubio que caminaba a mi lado y el solo río -No te vayas a sorprender tanto con las cosas aquí... pero si, están vivos por así decirlo, el consejo de brujas los creo, hay varios en los alrededores de la escuela por seguridad- me contó y bufé bajo, sentía que era una exageración, acaso era tanta la desconfianza de que algún alumno se saltara clases? -Creo que se pasaron un poco con eso, digo, que riesgos puede haber? Que alguien se salga para comprar helado?- alzó una ceja hacia mi -No es para detener a los estudiantes, es para protegerlos- me aclaro, la otra parte del estacionamiento era más bien un camino que atravesaba un jardín, y llevaba nuevamente a la entrada principal -Proteger a seres que tienen poderes y habilidades impresionantes?- no pude evitar preguntar, estaba segura que los maestros harían la misma cara que Camerón acaba de hacer -Acaso se te olvida que eres la hija del rey de los vampiros? La hija del líder de los cazadores y la compañera del alfa de los lobos?- me pregunto en un susurró antes de sonreír -Hermanita, si tienen una escuela donde cada alumno tiene un rango especial en su especie, tú crees que no protegerían a toda costa a esos alumnos?- eso hizo un puchero aparecer en mis labios -Comienzo a sentir que hubiera estado más segura en casa...- río y su mano viajó a mi cabeza para revolver leve los mechones lacios, lo cual hizo que yo le jalara la oreja y riera por su mueca.

Camerón me acompañó al interior, saludando a un par de sus amigos antes de guiarme a la dirección, la directora me dio la bienvenida, y el subdirector solo parecía vigilar a Camerón y a mí como si fuéramos convictos, luego de un intercambio de palabras me dejaron irme con Camerón al salón, nuestros horarios eran bastante parecidos aunque yo estuviera en un grado intermedio que tenían para alumnos que no encajaban con sus salones comunes, había dos categorías intermedias por lo que Camerón me había explicado anteriormente.La primera categoría era del nivel 3 al 6, eso significaba que no necesitaban estar en las clases de nivel 1 y 2 aunque sus edades pertenecieran a esas, era como el principiante del intermedio.La segunda categoría era para los niveles 6 al 10, los avanzados del intermedio, si alguien superaba su examen final de la primera categoría solo entonces le permitían subir a la segunda categoría, las edades eran variadas y cada semana se hacían pruebas de aptitud, incluyendo pruebas físicas y mentales (Lo cual yo considere una exageración pero tampoco era como si tuviera opción de quejarme aunque según Camerón eso era mejor por qué significaba que me calificarían por lo que se y puedo hacer, no por mi edad) todas mis clases eran parte de la primera categoría intermedia excepto por dos clases, una con nombre raro que según Camerón era solo historia general de especies y otra que era un equivalente de educación física que debía tomar de manera obligatoria por ser cazadora, aunque por mi nivel luego de algunas clases tal vez me permitirían evitar esas clases, por lo poco que mi rubio oxigenado mencionó en esa clase iban los que no habían crecido en el mundo de las especies o que eran débiles para sus especies, y para mí mala suerte yo encajaba en ambos casos.

Entre Corona Y DagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora