Capitulo 34

95 11 6
                                    


POV DYLAN

-Entonces debemos vigilarla en las mañanas?- pregunte a Davitte, solo para asegurarme de haber entendido cada detalle de lo que me decía.Estábamos en la cocina mientras Harper tomaba una ducha -Y en las noches, con nuestros lobos será fácil notar si tiene un cambio de temperatura fuerte mientras dormimos pero también hay que estar pendientes a transformarnos ocasionalmente para que la protejamos del frio- me dijo tranquilamente mientras terminaba de preparar una malteada de galletas.

-No deberías de evitar darle una malteada si el frio le esta afectando?- pregunte sinceramente curioso mientras lo veía servir la malteada en un termo rosado con el diseño de un conejo blanco, definitivamente era para Harper. El me miro en silencio antes de volver su mirada a la malteada -Dijo que se le antojaba- fue su única respuesta, en un murmuro leve, demostrando como siempre que su mayor debilidad era ella, pero no lo culpaba, era la debilidad de ambos. -Si que eres débil por ella- comente riendo, solo por molestar y, ni siquiera intento negarlo.

-Hazme una de chocolate- le pedi y me miro feo, como si le indignara siquiera que la idea de pedirlo me hubiera cruzado la cabeza -Vamos hombre... estoy intentando otra vez dejar los cigarros, dame algo de azúcar- le pedi nuevamente y solo rodó los ojos, pero comenzó a preparar otra malteada. -Volviendo a Harper, Lev dijo que en las tardes se mantiene estable pero intentemos vigilarla tambien en las tardes por si se complica... fuera de eso solo menciono lo del apetito, tenemos que supervisar que coma bien- me aviso, dejando la malteada de chocolate frente a mi.

-Gracias... En verdad crees que tenga algun problema?- pregunte y me miro feo por tercera o cuarta vez esa mañana, Davitte tenia ese mal habito de verme feo cuando pensaba que decia algo tonto, y para el casi todo lo que yo decia era tonto -No me mires así, es Harper de quien estamos hablando, tiene un apetito muy fuerte, tal vez Lev exagero o simplemente la comida del infierno no es rica- le dije -Acaso no sentiste su cuerpo cuando la abrazaste?... bajo de peso, asi que no esta comiendo bien-. Cuando la vi habia corrido a abrazarla, Davitte ya me habia advertido que su parte demonio habia despertado por lo que no me limite en abrazarla con fuerza.Ame cada segundo de poder sostenerla en mis brazos, aun cuando a ella se le escaparon algunas lagrimas era imposible no estar feliz de sentir ese vinculo uniéndonos nuevamente. Temía admitir que estaba tan concentrado en su aroma, en volver a sostenerla cerca, en su sonrisa que ni siquiera procese mucho el cambio que Davitte parecía haber notado con tanta facilidad.

Estuve a punto de hablar pero sentí esos brazos delgados rodeándome y un pequeño beso en mi espalda que me derritió -Hola muñeca- dije suave sin saber como mas reaccionar aparte de darme la vuelta para abrazar a Harper.La senté en mi regazo, con mis brazos firmes en su cintura mientras que Davitte le acercaba la malteada y ella le agradecía emocionada por la bebida tan dulce. -Creo que necesitamos llevarte por algunas cosas a casa- comente notando que tenia el cabello mojado y había cambiado la camiseta que usaba cuando llegue a una sudadera azul, probablemente de Davitte, que apenas y dejaba ver los shorts negros que traia puestos. Nunca me hubiera imaginado que el tuviera en su posesión alguna prenda que no fuera color negro -Lev me enseño a abrir pequeños portales para tomar cosas, podría agarrar ropa de mi cuarto si quisiera- dijo ella alzándose de hombros, algo que Davitte no sabia por el color que inundo sus mejillas.Me encanta ver como Harper le saca las mejores reacciones, era divertido ver como ella tenia un efecto tan fuerte en alguien tan serio y gruñón como lo era Davitte.

Aun cuando yo no era la persona mas social, tenia mas personalidad que el.

-Como es que supiste que estaba aquí?- me pregunto Harper con suavidad cuando Davitte la tomo de mis brazos para sentarla a un lado y colocar un plato frente a ella, antes de poner otro frente a mi y al otro lado de Harper donde el tomo asiento -Yo le avise ayer- dijo Davitte y Harper lo miro sorprendida. -Me llamo pero yo estaba en otra manada, por eso me tarde en venir- le explique aunque no mencionaría como abandone todo lo que estaba haciendo para ir a ver a mi compañera que se suponía estaba muerta -Creí que me había vuelto loco cuando sentí tu vinculo pero cuando Davitte me llamo cancele la cita con el psiquiatra- bromee y eso le saco una risa tan dulce que comencé a entender que Davitte no comía casi nada con azúcar por el simple hecho de que con Harper ya tenia suficiente dulzura en su vida.

Entre Corona Y DagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora