Los sollozos salían de mi boca sin que pudiera controlarlo. Las lágrimas bajan velozmente por mi rostro y mi respiración era agitada. Mi padre había venido y me había gritado miles de cosas en la cara, como que era una estupida, que se arrepentía de que yo hubiera nacido, que iba a terminar como mi mamá y miles de cosas más. También me había pegado en el proceso.
Mi pecho dolía e intentaba regularizar mi respiración para calmarme, pero me era imposible. No sabía que hacer.
Era tarde y mi mamá no estaba. Dudé en llamar a Lisa, por lo que llamé a Jisoo.
-¿Hola?- Dijo adormilada.
-Jisoo- Sollocé- Te necesito.
-¿Chaeng que pasa? ¿Estás bien?- Preguntó apresurada.
-Ven, por favor- Susurré entre lágrimas.
-Ya voy- Dijo y colgó.
Me recosté en mi casa y abracé una almohada intentando calmarme un poco, pero no podía. No solía tener ataques de ansiedad, pero cuando los tenía eran horribles. Sentí el timbre sonar y bajé, abriendo la puerta y encontrándome a Jisoo preocupada. Me lance a sus brazos, aferrándome a ella.
-¿Que pasó?- Pregunto con notable preocupación.
-Mi papá- Dije como pude.
-¿Que hizo?- Preguntó.
Intenté explicarle, pero mi llanto no me dejaba. Mi cuerpo temblaba y el aire ya no entraba por mis pulmones. Me sentía enferma. Mis piernas flaquearon y me sostuve de Jisoo.
-Joder- La escuché susurrar.
Me cargó en sus brazos y me dejó en el sillón, cerrando la puerta con el pie. Se agachó a mi lado y tomó mis manos. Apreté sus manos inconscientemente y solté mas lágrimas.
-Chaeng mírame- Dijo buscando mi mirada- Él ya no está aquí, nada va a pasar, ¿si?, estás bien ahora.
Su voz era suave y sus dedos acariciaban mis nudillos delicadamente, transmitiéndome tranquilidad. Mi respiración se regularizó y el aire entraba a mis pulmones de una manera un poco mas fluida. Jisoo limpió las lágrimas que caían por mi rostro y acarició mi pelo.
Ella siempre me había calmado cuando tenía algún ataque de ansiedad, siempre supo como hacerlo. Era tan tranquila cuando lo hacía que me transmitía tranquilidad a mi y eso me ayudaba.
Sus manos no soltaron las mías y se sentó a mi lado, pasando su brazo por mis hombros y acercándome a ella. Me apoye en su hombro y cerré los ojos, quedándome dormida.
(...)
Me desperté por el viento que entraba por la ventana de mi habitación. Me pare a cerrarla y vi a Jisoo dormida en el costado de mi cama, sentada en el suelo. Recuerdos de anoche llegaron a mi cabeza y me sentí mal, ya que ella no se había ido después de lo que pasó.
-Jisoo- Susurré moviéndola.
Abrió los ojos y se paró rápidamente.
-¿Estás bien?- Preguntó.
Sonreí asintiendo.
-Si, estoy bien- Dije- ¿Por qué no dormiste en mi cama?- Pregunté.
-No quería agobiarte, por eso no dormí contigo- Dijo.
La miré mal y ella rió.
-No ibas a agobiarme- Dije.
-Bueno, no importa, ahora...- Dijo mirándome- ¿Que pasó ayer?- Preguntó suavemente.
Nos sentamos en la cama y tomé una bocanada de aire antes de comenzar a contarle. Una vez que terminé, pude ver como Jisoo apretaba sus puños y sus venas se marcaban.
-Deberías denunciarlo Chaeng, no es justo que siempre haga lo que quiera y se salga con la suya- Dijo enojada caminando por la habitación.
-No importa Jisoo- Dije.
-¿Cómo que no importa Chaeyoung?- Dijo mirándome furiosa- Claro que importa, no es la primera vez que tienes un ataque de ansiedad por su culpa y tampoco es la primera vez que te golpea- Dijo.
Bajé la cabeza y sentí como mis ojos se cristalizaban.
-Chaeng no quiero que sufras- Dijo un poco más calmada.
-Es que me da miedo, Jisoo- Dije- Me da miedo que le haga algo a mi mamá- Sollocé.
Se sentó a mi lado y acarició mi cabeza.
-Está bien, pero prométeme que le dirás a tu mamá- Dijo.
-Lo prometo- Dije.
-Bien, vamos- Dijo tomando mi mano.
-¿A dónde?- Pregunté.
-A cualquier lugar- Dijo.
-Jisoo- Dije frenándola- Tengo que cambiarme.
Ella rió y dijo que me esperaría en el living. Me cambié rápidamente y me aseé para después bajar. Nos subimos a su auto y condujo por un largo rato hasta que llegamos a un río.
-¿Si te acuerdas de este lugar, cierto?- Pregunto Jisoo.
-Claro que si- Dije sonriendo.
En ese río nos habíamos hecho amigas, ella me siguió ya que yo había llorado en el recreo de la escuela y ella me consoló.
-Vamos a comprar algo- Dijo.
Fuimos a la pequeña tienda que había ahí. Compramos unas botellas de coca cola. Jisoo quería comprar cerveza, pero no la deje. Nos sentamos junto al río y abrimos las botellas.
-¿Cómo te esta yendo en la universidad?- Le pregunté a Jisoo.
Ella se había inscrito en una universidad de actuación, y le iba muy bien.
-Muy bien- Dijo dándole un trago a su coca cola-¿A ti?
-También, me gusta bastante- Dije.
Yo había entrado a la carrera de bellas artes, estaba relacionado con el dibujo y todo eso.
-¿Has hablado con Lisa?- Preguntó.
Asentí dejando la botella en el suelo.
-Se nota que realmente le gusta eso- Dije sonriendo levemente.
-La extraño- Susurró Jisoo.
-Yo también- Dije.
Habían pasado 7 meses y medio desde que Lisa se fue a Inglaterra y cada vez la extrañaba mas. Me dolía mas de lo que pensé, pero no podía hacer nada. Hablábamos todos los días, si ella no llamaba, llamaba yo, y así. Habíamos llorado algunas veces al vernos por la pantalla del celular, pero creo que ambas podíamos soportarlo.
-Tendríamos que irnos- Dijo Jisoo sacándome de mi burbuja.
Recogimos todo y nos subimos al auto. Condujo hasta su casa para buscar ropa e ir a la mía. Recogió su ropa y nos fuimos a mi casa.
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Mi mejor retrato || CHAELISA
FanfictionRosé, una estudiante apasionada por el dibujo, Lisa, estudiante fanática de la fotografía. Sus caminos se encuentran ¿cambiara algo a partir de ahora?