-____ que ya se encontraba cansada, no quería discutir más por hoy. Le había parecido suficiente por un día. -Está bien. Esta vez tú ganas-suspiro resignada-
Samuel solo sonrió. Se acercó a ella y le dio un tierno beso en su mejilla-Entonces vayamos a dormir-
Ambos se acercaron a la cama y se acostaron bajo las suaves y calentitas sabanas. ____ solo al tocar la cama sentía como sus ojos se iban cerrando, el sueño la vencía. Samuel solo la observaba. Quería verla dormir. Quería contemplarla. Después de todo el daño que él le había causado, quería protegerla de todo lo malo. Quería protegerlos.
Luego de unas cuantas horas, Samuel sintió como ___ se movía incomoda pero despacio. Pensó que tal vez Ruben estaba pateándola. Sonrió por ese pensamiento. Luego sintió como ____ se acurrucaba junto a él. Puso su cabeza en el pecho desnudo de él. Pasando así su brazo por su bien definido torso, abrazándolo. Y una de sus piernas se enredó en las de él. Y escucho como sus labios pronunciaban aquellas palabras que hicieron que su corazón diera un brinco -
-Te amo Samu...-murmuro ___ completamente dormida. Haciendo que el sentía que su corazón explotara de alegría. -
-Yo también te amo ____-le respondió el, para luego darle un dulce beso en su frente-
Samuel le acariciaba su lacio cabello. Mientras que con uno de sus brazos la abrazaba. No quería dejarla ir. Quería que estuviera junto a él. Al cabo de unos minutos pudo conciliar el sueño. Dicha pareja estaban felizmente dormidos. Sus expresiones faciales eran pacíficas y tranquilas. Hace mucho tiempo que no dormía así. Para ser exactos dos meses.
A la mañana siguiente, los rayos de luz penetraban fuertemente a través del gran ventanal de vidrio que había en una de las paredes de la gran habitación, dándole directamente a Samuel en la cara. Eso lo hizo despertarse mientras gruñía enojado. Había olvidado cerrar las cortinas. Quería seguir durmiendo. Esa simple oración lo hizo sonreír. ¿Desde cuándo no quería levantarse y dormir más? Volteo hacia la mesa que estaba junto a su lado de la cama y vio que el reloj marcaba las 11:38 a.m. Sabía que era muy tarde. Ya se había acostumbrado a despertar a las 7:00 a.m, o hasta más temprano. Volvió a girarse estirando su brazo para buscarla. A ella. A ____. Pero no la encontró. Eso lo hizo sentarse en la cama de golpe. -
No estaba a su lado. Se había ido. Había vuelto a perderla. Miles y miles de pensamientos lo estaban atormentando. Había vuelto a abandonarlo. Cuando él había pensado que podía tener una pequeña oportunidad para recuperarla. Pero al parecer se había equivocado.
Como pudo se levantó y fue hacia el baño. Cepillo sus dientes y se vio en el gran espejo. Acomodo su cabello. Y bajo hacia la cocina.
