—No se alarme Señor De Luque. No es por eso a lo que vine. —Dijo el Doctor Maxwell, para luego hacerles señas a Samuel para que se sentara. Ambos se sentaron en esa misma banca. — ¿Por qué no va a casa? Descanse un poco. Se ve realmente mal.
—No puedo irme tranquilo pensando que mi hijo y mi esposa están en peligro de vida y muerte... sinceramente no puedo—dijo Samuel con voz temblorosa y con la mirada fija en el suelo.
—Le propongo algo—el subió su mirada y se chocó con la del doctor Maxwell—usted se va a su casa, descansa un poco, y vuelve a las 11:00 a.m para ver a su esposa. Y si ocurre algún cambio en la salud de ambos, no dudare un segundo en llamarlo. —el doctor sonrió y espero la respuesta de Samuel—No se preocupe por darme su número, sus padres ya se encargaron de eso.
Samuel dudo un momento, quería dormir. Moría por dormir. Medito unos segundos más y decidió aceptar la propuesta del Doctor Maxwell—Esta bien, vendré mañana. Por favor si ocurre algo, llámeme. Y... muchas gracias Doctor Maxwell—dijo poniéndose de pie y estrechando la mano del doctor
—Por favor, llámeme Dan. Y no se preocupe. Vaya sin cuidado—le dio unas palmadas en el hombre, y ambos se dirigieron en direcciones opuestas—
Volvió a su casa, solitaria. Otra vez. Este era el cuarto día que ____ estaba en el hospital por su culpa, y ahora también su bebe. Decidió no pensar más en eso y fui a su habitación. Estaba tal y cual la había dejado cuando golpeo a ____. El espejo del baño roto, sangre en las baldosas blancas. Las sabanas de la cama estaban todas desordenadas y con escasas manchas de color carmesí. Vio su cinturón, estaba roto por ejercer tanta presión en el cuerpo de ____. No quiso torturarse más y salió de aquella habitación. Fue a la habitación de huéspedes, del armario saco una manta, y trato de dormir por lo menos unas cuantas horas
10:29 a.m
Samuel despertó media hora antes para poder llegar temprano al hospital. Al llegar a las 10:48 a.m, recibió una llamada de su madre diciendo que irían a las de 3:00 p.m a visitar a ____. El respondió con un tranquilo: "Esta bien mama, gracias a ambos por preocuparse". A lo que su madre respondió con un: "No es nada cariño, cuídate".
—Buenos días Señor De Luque —le dijo el doctor Maxwell, cuando lo vio a lo lejos y se acercó a él—
—Buenos días Dan. ¿Algo nuevo respecto a ____ y a mí bebé? —Dijo con voz firme—
—Todo está bien, por el momento no hay complicaciones de nada—dijo Dan con tono de voz tranquilo—Ya puedes pasar a verla. Habitación 34—dijo con una sonrisa alegre
Samuel no sabía que decir. Esas eran las palabras que había querido escuchar desde hace 4 días o más, ya ni sabía. Había perdido la cuenta. Lo sentía como una eternidad. Solo pudo asentir. Camino a paso lento viendo el número de las habitaciones, hasta que se detuvo en frente a la puerta de una. "Habitación 34". Toco el pomo de la puerta, estaba frio; lo giro lentamente. La puerta hizo un chirrido irritante. Lo cual hizo que Samuel frunciera el ceño. Entro completamente a la habitación, y ahí la vio. Era la imagen más hermosa y horrorosa de su vida; hermosa porque ahí estaba su esposa, el amor de su vida, su todo, pero horrorosa por la cantidad de cables y agujas que tenía conectada en varias partes de su diminuto cuerpo. ____ era una mujer de baja estatura, claro en comparación con él. Con muy buenos atributos que ofrecer. Él siempre le decía que era perfecta, perfecta para él.
Fue acercándose más a la cama en donde se encontraba ____, hasta que pudo llegar a su lado. Estaba pálida, sus hermosas mejillas que siempre están con ese ligero tono rosado ahora las veía moradas. Por su mal.dita culpa. Sus bellos ojos se encontraban cerrados. Se arrodillo y se puso al lado de la cama, y agarro suavemente la mano de ____, estaba fría, muy fría.
—Lo lamento mucho cariño—dijo besando su mano—perdóname—volvió a hablar— te amo—ahora estaba llorando—juro no volver a hacerlo. Cambiare por ti, por nuestro bebé. Por favor perdóname—Sintió como la cama se movía, y vio que los ojos de ____ se abrían lentamente—cariño, estas despierta—dijo Samuel con voz alegre. Pero su sonrisa desapareció cuando ____ quito su mano de la de el, y pudo darse cuenta de que su mirada estaba llena de rencor y tristeza
—Larga...te Sa....muel—fue lo único que pudo salir de los labios secos, rotos y pálidos de ____. Dos simples palabras que hicieron que en la habitación sonara un "crack". El corazón de Samuel se había roto. —
Holaaaaaa mis lectoritas :DDD como están ¿ espero que bien :33 hay tienen el capitulo fue largo como les dije , ando algo mejor :D por eso lo alargue jej bueno saludis que tengan un lindo diaaaaaaaa