diecisiete

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LUKE'S POV

Tenía la vista borrosa, sentía la frente húmeda, como si algo estuviera corriendo sobre ella. Llevé mi mano hacia ella y al volver a mirarla vi un liquido rojo. Era mi sangre. Todo me daba vueltas, y con mas razón, si estaba de cabeza, en mi auto, con todo mi alrededor oliendo a gasolina y con dos luces de un auto que estaba enfrente a mi que poco a poco se iba alejando. Tenía la sensación de que algo se encajaba en mi piel, probablemente los vidrios quebrados de las ventanas. Aun así, a pesar de todo el dolor no podía evitar pensar en Blair, tenía que llegar hasta ella, tenía que arreglar todo. No podía irme así, con ella odiándome y conmigo sin intentar que vuelva a confiar en mí. Si algo me estaba manteniendo consciente, era ella. Pero todo lo que podía recordar eran lágrimas corriendo por sus mejillas, sus ojos rojos y su mirada de decepción. No quería que ese fuera mi último recuerdo sobre ella, o peor aún, que ese fuera nuestro último momento juntos, pero estaba cayendo, no podía soportar más dolor, así que, mis ojos se fueron cerrando con lentitud, hasta que de nuevo me fui hundiendo en un mar negro.

BLAIR'S POV

Sentada frente a mi computador, viendo fotos de Luke cantando, tocando, sonriendo...y pensando en todo lo que había pasado, no podía evitar sentirme tan vacía, traicionada y herida. Luke me había engañado y en las ultimas horas una pregunta había estado rondando en mi cabeza: si le hubiera contado lo que pasó con mis papás, ¿habría actuado diferente? Aunque eso no importaba porque el no había estado ahí, ni siquiera me había dado una explicación del porque no había estado. Sabía que le estaba dando demasiadas vueltas al asunto, pero, Luke era en todo lo que podía pensar. Sabía que no debía de torturarme viendo antiguos recuerdos que estaban inmortalizados en fotografías, pero ahora eso era todo lo que me quedaba. Esto no lo vi venir, todo estaba yendo tan bien, más que bien, diría yo. Mi llanto ya se había calmado, aun así, todo el huracán que había dentro de mi aun seguía presente, y parecía estarse intensificando conforme pasaban los minutos. Estaba alimentando mis sentimientos negativos al estar reviviendo los recuerdos y debía parar. Debía de demostrarme a mi misma que podía con eso, que no caería tan fácil y que Luke no sería el motivo de más lagrimas derramadas. Sequé mis lagrimas y me puse de pie, me dirigí hacia el balcón y salí. Me senté en el sillón y fijé mi mirada en el cielo. Era hermoso. Las nubes formaban figuras irregulares y la luna se asomaba por detrás de una de ellas. Una luna redonda y brillante...como la que había aquella vez que Luke y yo dormimos en aquella colina. Todo me recordaba a él. Estaba tan presente en mi vida que me resultaba difícil no relacionarlo con algún lugar, alguna canción, incluso con comida. Podría haber estado pensando mas tiempo en como Luke se estaba llevando una parte de mi cuando el sonido de algo estrellándose, que venía de dentro de mi casa, me devolvió a la realidad. Entré a paso rápido al pasillo, y, al final de este se podían oír gritos. Venían de la habitación de mis papás. Con paso lento me fui acercando, hasta que escuché algo que podría jurar que fue un golpe y mi paso se detuvo. La voz de mi madre se elevaba entre todo el silencio, empecé a caminar de nuevo, pero me detuvo una mano sobre mi espalda. Volteé y era Danny, quien tenía la misma expresión de confusión que yo.

- Vuelve a tu habitación, iré a ver qué pasa – le susurré, tratando de empujarla hacia su puerta

- No, quiero ir contigo – me tomó de la muñeca, su mirada mas que de confusión, era de temor. No sabíamos lo que estaba pasando y era obvio que ella no quería estar sola

- Por favor, Danny, vuelve. Cuando sepa que esta pasando iré a decírtelo, te lo prometo – poco a poco su agarre se fue suavizando, hasta que me soltó y comenzó a retroceder a pequeños pasos.

Volví a mi antiguo camino hasta llegar a la puerta de mis padres. Estaba entreabierta y la voz sollozante de mi mamá no pudo hacer mas que alarmarme. Lentamente fui abriendo la puerta y el campo visual se fue ampliando, dejándome ver la gran cama y varios de los burós que había dentro. En una esquina, estaba mi mamá, con una mano sobre la mejilla y el labio sangrando. Acorralándola, estaba mi papá, con una mano en el aire dispuesto a volver a golpearla. Porque eso era lo que había hecho. No sabía que hacer y mi primera reacción fue correr y ponerme entre mis papás, protegiendo a mi mamá de mi papá. Mi papá al verme fue bajando la mano, hasta que volvió a su costado. Las venas marcadas en su sien aun eran visibles, igual que el tono rojizo de su cara.

- LARGATE – mi grito fue desgarrador, y sin darme cuenta, las lagrimas habían comenzado a salir – NO TE QUIERO CERCA DE NOSOTRAS, LARGATE – le volví a gritar, a lo que mi padre respondió saliendo de la habitación y golpeando la puerta.

Cuando escuché la puerta de la salida azotarse, Danny estaba entrando a la habitación. Volteé hacia mi mamá después de comprobar que mi papá ya no volvería y me arrodillé junto a ella, quien ya estaba acurrucada contra la esquina. Trate de acercarme a abrazarla, consolarla, decirle que todo estaría bien, pero las palabras no me salían. Danny ya estaba detrás de mí con una auténtica cara de terror. Tampoco sabía que hacer pero sus pequeños ojos comenzaban a verse rojos por las lagrimas que estaba acumulando. Se arrodilló junto a nosotras y mi mamá la abrazó. Me extendió un brazo a mi y me uní a ellas. Lentamente, nos fuimos poniendo de pie, dirigiendo a mi mamá hacia la cama, en donde se sentó en la orilla de esta. Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo trasero, lo tomé y vi que era una llamada de Alex. Colgué y lo volví a guardar. A los pocos segundos volvió a sonar, pero esta vez era Reggie. Volví a colgar, traté de decirle algo a mi mamá, pero de nuevo el celular me interrumpió. Fueron cerca de diez veces las que sonó mi celular, con llamadas de Alex y Reggie intercaladas, hasta que, al fin, contesté una de Reggie.

- Reggie, no es un buen momento – me apresuré a decirle, dispuesta a colgarle

- Blair, ¿Dónde estás? – en su tono de voz se podía notar un nerviosismo extraño, sabía que algo estaba pasando

- ¿Pasa algo? – mi voz salió temblorosa, no sabía que esperar

- Blair – hizo una pausa de algunos segundos – Es Luke. Está en el hospital, y es grave.

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SOLO TRES CAPITULOS MÁS Y ESTO SE ACABAAA, que emoción!

Los próximos tres capítulos vendrán todos seguidos. Probablemente el miércoles o jueves, ¿están listas?

Gabss

𝘊𝘖𝘕𝘎𝘌𝘓𝘈𝘋𝘖 // Luke Patterson // JATP // *en edición* TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora