doce

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La semana se pasó tan rápido que casi ni noté los días. No he visto a Luke desde el día que fue a verme a la escuela y lo estoy echando de menos, mas de lo que quisiera aceptar. Probablemente esa fuera la razón por la que no disfrute de la semana, estuve esperando que llegara el sábado porque sabía que lo vería de nuevo, y era lo único que quería. Estaba enfrente de mi espejo poniéndome los últimos toques de maquillaje cuando escuché el claxon de un auto. Del auto de Luke. Me apresuré a tomar mi bolso, un bolso simple en comparación de todo el equipo que llevaba siempre a sus conciertos, ya que esta vez iría solo para verlos, y salí de mi habitación. Apenas abrí la puerta, mi hermana estaba de pie ahí bloqueándome el paso.

- ¿Ese chico lindo viene por ti? – preguntó con una sonrisa de emoción en el rostro

- ¿Y tu como sabes que alguien vino por mí? – en realidad estaba sorprendida por las cosas que había comenzado a notar desde que Luke llegó a mi vida

- Oh, por favor, es el mismo auto de siempre, además, reconozco al chico, fue el que una vez salió de tu balcón y...-su mirada de emoción fue remplazada por una de terror cuando se dio cuenta de que dijo de más. Le dirigí una mirada de sorpresa y salió corriendo de ahí en dirección a su habitación, de la cual azotó la puerta detrás de ella

- Ya hablaremos sobre espiar a las personas, Danny – le grité por el corredor y comencé a bajar las escaleras

Abrí la puerta y lo vi. Estaba de pie, recargado sobre la puerta viendo en mi dirección. Una sonrisa se hizo presente en su rostro en el momento en el que salí de la casa. Camine hacia él al mismo tiempo que él abría la puerta del copiloto. Su estilo de siempre lo acompañaba: unos jeans ajustados y rotos, vans y, a diferencia de siempre, esta ocasión traía una camiseta con mangas. Los rayos del sol del atardecer daban un toque dorado a sus ojos y a su cabello, que despedía destellos de luz naranjas.

- Su carruaje a llegado, señorita – con un gesto de su mano, me ofreció pasar al asiento del copiloto

- No esperaba tanta elegancia, ¿a que se debe? – con tono juguetón me dirigí a él, al mismo tiempo que el cerraba la puerta y daba la vuelta al coche para subir por su lado

- Ya sabes, cosas que me nacen – respondió a mi pregunta con una pequeña risita. Comenzamos a avanzar y poco a poco nos íbamos integrando con el tráfico de la ciudad con el sonido de la radio envolviendo nuestros sentidos.

(***)

Llegamos al lugar del evento, donde la camioneta donde los chicos llevaban todo su equipo ya estaba estacionada. Reggie y Alex estaban platicando con otro chico y una chica, se veían bastante cercanos. Luke y yo bajamos del auto y comenzamos a caminar hacia ellos

- ¿Dónde quedó la caballerosidad? – le dije en tono burlón después de que a diferencia de hacia un rato, yo abrí mi puerta

- Oye, no abuses – dirigió una mirada seria hacia mí para luego darle a paso a una sonrisa

- Hey, chicos! Creímos que tendríamos que conseguir a otro cantante – dijo Reggie, chocando la mano con la de Luke

- Tenemos que comenzar a vigilar con quien te juntas – Alex me dirigió una mirada, para luego saludar a Luke de la misma manera en que lo hizo Reggie, y este le dio un pequeño golpe en el hombro. Alex soltó una risa.

- Si no comenzamos a descargar ahora, se nos hará tarde – dijo Reggie

- Espero que no se hayan olvidado de mi guitarra – Luke los amenazó

- Oh, claro que la olvidé, después de la nota que dejaste al lado de mi cama donde decía que no olvidará tu guitarra, la otra nota que había en mi refrigerador, en el espejo de mi baño y en la puerta. Sin contar que dejaste tu guitarra encima de mi bajo – dijo Reggie de una manera bastante sarcástica que a todos les causó risa

𝘊𝘖𝘕𝘎𝘌𝘓𝘈𝘋𝘖 // Luke Patterson // JATP // *en edición* TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora