Capítulo 3

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Me quedé un rato observando a la chica que se acercaba a nosotros desde el fondo del pasillo. Parecía de la edad de Draco. La verdad que no sabía cuantos años tendría Draco, de tanto tiempo que me he pasado aquí, he perdido totalmente la noción del tiempo pero más o menos por sus aspectos parecían de unos 30-35 años.

La chica cada vez estaba más cerca de nosotros. Pude ver su vestido azul de tirantes, estrecho y unos tacones ni muy altos ni muy bajos. Se veía muy elegante. Su pelo pelirrojo cubría toda su espalda y parte delantera de los hombros.

Al llegar hacia nosotros vi que se acercaba muchísimo a mí. Se acercó tanto que me atravesó. Sí, me atravesó.

No había cosa que me diera más rabia que un humano me traspasara. Eso es como cuando estás en el gran comedor y alguien te arroja todo un vaso de agua por encima y todos rieran, pues igual. Humillación es la palabra. Así se sentía.

Era la humillación más grande para un fantasma. El hecho de recordar de nuevo que estamos "muertos" no era para nada agradable. Además ahí estaba Draco, mucha más humillación para mí.

Puse cara de enfadada cuando la chica me traspasó. Obviamente era un gesto el que no podía controlar.

-Deberías tener un poco más cuidado ¿no? -no me aguanté y le dije.

-¿Perdona? ¿Quién ha hablado? -preguntó haciéndose un poco la tonta.

No pude evitar poner de nuevo otra cara de enfado a lo que Draco se dio cuenta que me molestó.

-Caitlin. Ten cuidado, acabas de atravesar a t/n. -dijo él.

Que Draco le dijera eso me removió mariposas en mi estómago.

-¿Quién es t/n? -dijo y se giró para mirarme. Oh, el fantasma, lo siento no te vi, es que eres tan transparente -me volvió a decir.

Pude notar cierta maldad al hablar en esa chica. No parecía muy buena persona que digamos. Tratando así a los fantasmas ¿pero quien se cree? -pensaba.

-Oh -dijo Caitlin mirando a Scorpius como si no se hubiese dado cuenta de que estuviera ahí. Ricurita ¿qué haces aquí que no estás con los demás? -le dijo mientras agarraba con su mano el cachete izquierdo de la cara de Scorpius.

Scorpius la miraba molesto. Parecía que él tampoco la soportaba mucho. Normal, tener que aguantar a su madre todos los días tan desagradable..

-Eso, Scorpius ¿por qué estás aquí? -le preguntó Draco.

-¿De qué me sirve ver a que casa van los nuevos alumnos? Además no tengo hambre. Estoy aquí cómodo leyendo un libro y haciendo una nueva amiga -dijo con una sonrisa pícara como para molestar a Caitlin.

Caitlin me miró de reojo y con mala gana.

-Bueno venga anda para el gran comedor, corre, te recuerdo que ahora soy tu profesor y te puedo castigar -dijo Draco.

Verlo así, tan maduro y siendo padre me hizo sentir que ya no era él mismo. A ver, si era el mismo pero verlo tan cambiado me sorprendía. En el fondo sentía un gran orgullo, verlo así, tan educado, responsable..

Caitlin comenzó a contar a Draco cambios que quería hacer en casa, sobre decoración, muebles, etc. Ahí sentí que yo sobraba un poco.

Decidí no decir nada y marcharme de allí.

Al caminar fuera del pasillo escucho una voz.

-¡T/n! -gritó Draco.

Se me escapó una pequeña sonrisa al oírlo decir mi nombre de nuevo. Me dí la vuelta.

Ghost [Draco Malfoy//Scorpius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora