Ghost [Draco Malfoy//Scorpius Malfoy]

Capítulo 10

No podía dejar de pensar en lo extraña que fue esa noche.

Draco, de buenas a primeras llama de una manera bastante extraña en mi habitación para decirme que ha dejado a su novia para estar con un fantasma. ¿Irónico verdad?

Todo era demasiado confuso. Tal vez estuviera ebrio aunque tampoco es que lo pareciera. Draco cada vez que bebía se le notaba muchísimo en la mirada, pero no, no creía que fuera eso.

Estaba deseando, y a la vez no, de ir a hablar con él. Necesitaba aclarar las cosas aunque los nervios me comían por dentro.

Era demasiado temprano. Todavía quedaba un par de horas para que la gente comenzara a bajar a desayunar al gran comedor. Me desperté tan temprano porque ya ni siquiera podía dormir comiéndome la cabeza por toda esta situación.

No podía dejar de imaginarme una vida junto a Draco y en lo felices que podíamos llegar a ser, todo el tiempo perdido.. pero hasta que termino recordando que soy un fantasma. Pero él mismo dijo que ¿que nos cuesta intentarlo? Sí, no nos podemos tocar pero el amor no solo se trata de eso y que dure lo que tenga que durar.

También pensaba en Caitlin y mira que se había portado mal conmigo pero me daba tristeza pensar que Draco le rompería el corazón.

Durante las dos horas restantes que faltaban para bajar comencé a arreglarme, quería verme bien para cuando fuera a hablar con Draco, además no solo lo hacía por él, tenía ganas de sentirme bien. 

La hora se acercaba. Yo siempre solía esperar a Fred para bajar juntos pero no podía. Aún era temprano pero la hora casi estaba así que decidí ir bajando por si me encontraba a alguien, con ese alguien me refería a Draco.

Bajaba las escaleras, con mi pelo suelto rozando mis hombros y cayendo por mi espalda. Llevaba una camisa blanca de botones y justo encima un jersey negro, dejándose ver solo el cuello de la camisa y sobresaliendo las mangas por mis muñecas.

Podía ver a alumnos con túnicas de diferentes casas bajando las escaleras, Ravenclaw, Gryffindor, Hufflepuf y, Slytherin, mi casa.

De pronto, terminando de bajar el último escalón de aquellas escaleras que daban a la planta de mi destino, pude ver a Scorpius con Albus. Ambos iban caminando hacia el gran comedor, lo curioso era que iban comiendo manzanas verdes. Y digo curioso por que me recuerda a su padre. Draco tenía una gran obsesión con esa fruta. Me recordaron mucho a él, sobre todo Scorpius.

Al bajar el último escalón justo iban a pasar por delante mía por lo que pudieron ver que yo estaba ahí.

-¡Hey t/n! Pero bueno ¡qué madrugadora hoy! ¿no? -me dijo. Si supiera claramente porque lo hacía..

-Ya ves ¿eh? -le dije y le lancé una sonrisa. Buenos días chicos.

-Te ves muy bien hoy -me confesó Albus. A lo que le sonreí.

¡Dios! Si Albus lo había notado es que me había arreglado demasiado.. ¡Qué horror! Aunque en realidad con solo arreglarme un poquito ya se iba a notar porque últimamente iba hecha un desastre.

-¿Vienes a desayunar con nosotros? -preguntó Albus.

-Bueno desayunar, desayunar.. no lo creo Albus -dijo Scorpius sarcásticamente y ambos rieron pero no lo hicieron con malas intenciones.

-Tú siempre tan bromista -les dije mientras reía. Id vosotros, luego voy. Tengo que hacer algo antes. -les propuse.

Ellos asintieron y caminaron entrando al salón.

Yo solo me paré en la puerta mirando de un lado a otro por si veía a Draco. Bueno si veía a Draco, y sí lo veía sin Caitlin.

Se estaba haciendo bastante tarde y el desayuno ya había empezado desde hacía rato y no aparecía, por lo que decidí entrar con Albus y Scorpius, ya hablaría con Draco más tarde.