Epílogo

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5 años después

-Cariño, ¡el desayuno está listo! 

Esas palabras hicieron que mi concentración se marchara sin previo aviso.

Draco acababa de preparar el desayuno pero estaba tan entusiasmada con mi nuevo proyecto que ni bajar a desayunar quería.

Desde que volví a ser humana, alguien en la calle sin intencionarlo me dio una gran idea. El contar mi historia. Sí. ¿Por qué no? De seguro habrían millones de personas más las cuales podrían estar sometidas a la maldición fantasma y que mejor que contar mi historia, difundirla.

Draco al tener tantos contactos por trabajo, conocí a Henrik Flint, gerente de una empresa muy famosa del país la cual trabaja con escritores principiantes para dar esa oportunidad de iniciarlos en el mundillo. En cuanto Draco supo mis intenciones no dudó en hablar con él a lo que Henrik nos pidió que le enviásemos un manuscrito para poder evaluarlo y para mi suerte aceptó. 

Su oferta me emocionó demasiado. Henrik me estaba dando la oportunidad de escribir un libro y que mejor para aprovecharlo de esta forma. Contando mi experiencia. Y desmintiendo mitos los cuales estaban en libros anteriores. Mi intención era que me sintieran, que supieran que no están solos y que esto tiene solución para que no tuviesen que pasar todo por lo que yo he pasado y que mejor que contarlo todo en primera persona.

Y aquí me encontraba terminando de escribir mi primer borrador del manuscrito de mi libro.

Decidí dejarlo, ya que Draco me llamó para desayunar, además que lo necesitaba, llevaba toda la noche sin dormir así que decidí dejar mi pluma sobre el escritorio de la habitación y bajé las escaleras tomando dirección hacia el comedor.

-Al fin te dignas a salir de la cueva. -comentó Draco mientras sostenía un plato con la mano derecha el cual seguidamente puso sobre la mesa.

Desde que volví a la vida, Draco y yo decidimos irnos a vivir juntos. Vivíamos en una casa sencilla y sin sirvientas ni esclavos. Nada que ver de las costumbres cotidianas a las que estaban sometidos Lucius y Narcissa. Desde que que terminó toda aquella pesadilla, Draco no había querido saber nada de su padre pero claro estaba que a su madre no la iba a abandonar jamás. Siempre que sabía que Lucius no estaba en la mansión, Draco iba a visitar a su madre y así, hasta que Lucius cayó enfermo. Sí, jamás lo había visto tan débil. Estaba mayor y hace dos años le detectaron una enfermedad crónica y esto le impide salir de casa por lo que Draco no ha tenido más remedio que ir a visitarlo y volver a mantener una relación estable con su padre. Era lo mejor, Draco no podría vivir con el remordimiento de no estar con su padre en sus últimos años de vida. Lo mejor es que no ha vuelto a hacernos daño desde entonces. 

En cuanto a Scorpius, también se vino a vivir con nosotros hasta el día de hoy en el cual ya estaba con el tema de la mudanza. Y sí, Scorpius y Albus decidieron irse a vivir juntos hace unos meses.

Draco y yo procedimos a sentarnos juntos y a desayunar hasta que la puerta de la entrada comenzó a abrirse. Eran dos personas. Nuestras dos personitas.

-¡Hola papá! -le dijo Scorpius a Draco mientras le daba un beso en la mejilla. Sí, la relación entre ellos había mejorado y estaban igual o mejor que antes. ¡Hola mamá ex fantasma! -bromeó Scorpius dirigiéndose a mí y todos procedimos a reírnos.

Scorpius siempre tan bromista. Mi relación con Scorpius al principio de irnos a vivir todos juntos fue algo tensa. Todo parecía que estaba hablando pero siempre habían tensión entre nosotros e incluso alguna que otra discusión por la más mínima tontería pero al cabo del tiempo todo fue sanando. Scorpius comenzó a salir con chicas y esto al parecer estaba haciendo cicatrizar su herida.

Sin embargo ahora es como si nada. Una relación algo extraña entre familiar-amistad, no sabría como describirla exactamente.

-¿Qué tal como va el tema de la mudanza? ¿Qué os queda? -preguntó Draco y seguidamente tanto Albus, Scorpius y Draco seguían charlando sobre el tema. Yo no podía dejar de observarlos y pensar en lo afortunada que soy de tenerlos, de tener una vida como la que siempre había soñado. Aunque realmente siempre había soñado con casarme y tener hijos pero como Draco y yo ya estábamos muy mayores como para plantearnos eso de tener hijos con esto me bastaba.

Estabámos acabando de desayunar a lo que de repente me acordé de algo, o más bien, de alguien. 

-Por cierto chicos, esta tarde voy a ir a visitar a Fred, a Hogwarts. -intervine.

Mi relación con Fred seguía intacta, igual que siempre. A pesar de no pasar todos los días de mi vida con él iba a visitarlo casi todos los días. Sabía lo difícil que era estar apartado de tu familia y también sabía que los Weasley no iban mucho a visitarlo por temas de trabajo y económicos así que yo que podía permitírmelo fui a visitarlo. Además, Draco seguía trabajando allí así que aprovechaba y me quedaba algunos días seguidos en Hogwarts.

-Yo me apunto. Tengo que contarle algo a Fred que lo va a flipar. -dijo Scorpius mientras Albus asentía.

Scorpius y Fred se volvieron inseparables. Incluso me atrevería a decir que Scorpius visitaba a Fred más que yo. Eran tal para cual, los dos tan bromistas y sarcásticos que parecieran almas gemelas.

-Bueno y ahora si me permitís tengo que subir a mi "cueva" -agregé recalcando cueva ya que era a lo que se refería Draco como mi trabajo.

-¡No tardes mucho en salir! -comentó Albus mientras me levantaba de la silla para tomar camino hacia mi habitación pero antes de que pudiera hacerlo Draco intervino.

-Oye, ¿no crees que te olvidas de algo? -cuestionó Draco mientras me miraba. 

¡Claro! Siempre me olvidaba. Mi plato.

-Cierto. ¡Voy! -exclamé acercándome para arrojar mi plato pero Draco me lo impidió sujetándome la muñeca.

-No me refería a eso. -espetó Draco mientras se acercaba a mi para darme un rápido beso en los labios. 

Era tan tierno..

Tras despedirme de ellos subí a mi habitación para seguir con mi proyecto. Ese proyecto en el cual ayudaría a tantas personas que fueran posible pero también me ayudaba a mí. A desahogar mis propios sentimientos, toda la lucha que he carreado y todo por lo que he pasado para al fin llegar a lo que era el objetivo. 

Pienso expresar mis sentimientos durante el proceso, explicar la poción y sus síntomas, pero sobre todo en hacer entender que ser fantasma te hace ver las cosas de otro modo. Valorar a la gente a la que te rodea, entender que la vida es mucho más que un simple problema diario, que ser fantasma es la lección de vida más bonita y dolorosa que he conocido en mi vida.

Por eso y sin tras mucho pensar no había título más acertado para mi libro. 

Así que con la pluma que sostenía con mi mano derecha decidir bautizar a lo que pronto iba a estar en manos de muchas personas. Con seguridad, lo escribí.

Ghost.


                                                                                      FIN

Ghost [Draco Malfoy//Scorpius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora