Nerd [kookv-🌺]

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[Capítulo largo]

—Mamá no puedes seguir enojada.

—Si puedo.

Dejo salir un profundo suspiro, viendo como mi mamá está amasando con furia la masa para las galletas.

Al principio supe que mi madre iba a estar medio reticente con respecto a que pase la navidad con la familia de Jungkook. Al final también supe que iba a seguir siendo así. Sé que ella no quiere que me vaya, más que nada porque viene de visita mi abuela–aunque en año nuevo también viene–, y porque esta la mayor parte de la familia reunida. Quise hacerle entender que cuando Jungkook venga en año nuevo iba a ser exactamente igual, porque al contrario de mi casa, en año nuevo se juntaba la mayor parte de su familia.

Realmente puse todo de mi para que mi madre aceptara y se diera cuenta que en ambos casos uno perdía momentos con su familia en ese día especial. No funcionó para nada y ahora que me está viendo vestido para irme, empieza a refunfuñar sobre que tendría que quedarme.

—Ya hablamos sobre esto.—digo con pesadez.—Sé que tienes ganas de que me quede, yo incluso las tengo, pero ya arreglamos con Jungkook sobre esto.—la abrazo, sintiendo como pierde la tensión en sus hombros.—Aparte no es que no voy a estar, simplemente voy a quedarme las primera horas allí y después vuelvo.

Me mira y veo un puchero asomarse. Tengo que quitar la mirada, porque de lo contrario iba a caer en aquella letal trampa.

Escucho la bocina y le doy un último beso en la frente antes de salir por la puerta. Cuando veo a mi novio estacionado con un auto fuera de mi casa, lo miro sorprendido.

Antes de que pueda decir algo, él decide hablar.

—Ya sé lo que estarás pensando y no, no me compré un auto. Es solo que mi padre creyó más conveniente que te viniera a buscar en coche.

Voy hasta donde está él y me estiro un poco hasta dejar un beso en sus labios. Lo siento sonreír contra mi boca y sostener mi cintura con sus manos.

—Debo admitir, señor Jeon, que ha sido una grata sorpresa.

Alza una ceja.—¿Señor Jeon?

Yo sé que él sabe del doble sentido que le estoy dando a la oración. De la invitación implícita que estoy haciendo para después de medianoche.

Dejo otro beso y camino hasta la puerta del copiloto, pero antes de que pueda abrirla la mano de Jungkook se interpone en el camino y la abre por mí. Muerdo mi labio tratando de reprimir una sonrisa y entro sin más vueltas.

[...]

—¿Como hiciste para tener a esa belleza?

Ruedo los ojos ante la pregunta de uno de mis primos, Hyuk.

Desde que llegamos todos se quedaron sorprendidos cuando vieron a Taehyung. Y es que está bellísimo esta noche. Tiene puesto un traje de color bordo, que hace juego con las anillos en sus dedos y los aros en su oreja. Mis primos me están atacando con preguntas y más preguntas que no tengo ganas de responder, así que decido encaminar hasta donde ésta mi hermoso novio.

Lo encuentro charlando con mi mamá en la cocina mientras preparando una de las tantas ensaladas. Mi madre es algo así como una obsesionada y exagerada, entonces cada vez que hace una comida hace como para un pueblo entero. Una olla comunitaria como me gusta decirle. Siempre que puedo la molesto con ello.

—¿Que están haciendo las personas más bellas de esta casa?

Ambos voltean sobresaltado, pero pronto una sonrisa aparece en el rostro de cada uno. Mi mamá me pide que vaya hasta su lado con una mano y, sin decir mucho, me deja a solas con Taehyung en la cocina.