Nerd [kookv-🌺]

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La casa de Jungkook es inmensa. De esas que solo ves en las películas en los barrios privados. Por un momento me sentí hasta sucio, porque hasta el perro estaba más limpio que yo en esos momentos.

Cuando estaciona la moto tengo que mover la cabeza de lado a lado para sacar los miles de pensamientos que tratan de saquear mi mente. Me quita el casco de la mano y los deja a ambos colgados del manubrio. Jala de mi mano y tira de mi hacia la entrada de la casa.

Una vez que entro me quedo sin palabras. ¿Afuera se veía increíble? Adentro es el triple de increible. Pero, ciertamente, no vine a que Jungkook me haga una excursión de su ostentosa casa. Así que una vez ya estamos ambos dentro de su casa, me giro en su dirección.

—Linda casa.—silbo.—¿El libro?

No me quieran matar, pero realmente necesito ese libro en mis manos para poder hacer los apuntes de Literatura. La última vez la profesora casi me arranca la cabeza cuando vió la escasa información que puse acerca de hamlet. Pude sentir la presión que ejerció en mi. Parecía real.

Jungkook se cruza de brazos y se mantiene mirándome. Yo sé, yo sé, que él sabe cómo ponerme nervioso. Como por ejemplo ahora, que cruzo sus brazos. Cada vez que hace aquello mis ojos se desvían por una milésima de segundo que él no pasa desapercibido. Oh no, señor. Él sabe todo lo que me trae loco.

Así que, consiguiente a eso, se acerca unos pasos y me quedo con la espalda pegada a la pared más cercana. Siento sus labios hacer un corto contacto contra mi boca. Pero eso ahora, no es suficiente. Así que, contrario a todo lo que dije antes, enredo mis brazos y vuelvo a juntar nuestros labios en un necesitado beso. Los brazos fuertes del pelinegro envuelven mi cintura y me aprieta contra su cuerpo. Me separo del suelo y las puntas de mis pies apenas rozan contra la cerámica. Suelto un jadeo sorprendido y Jungkook aprovecha la oportunidad para meter su lengua y empezar un fogoso beso.

Para cuando me quiero dar cuenta estamos en la habitación de Jungkook conmigo en su regazo, moviéndome leve sobre él. Sus manos están posadas en mi culo y de vez en cuando dan un fuerte apretón.

Y como si se tratase de un tipo de despertar, me separo de su boca muy a cuestas y lo miro a los ojos.

—Necesito el libro.

Veo que bufa, pero se mantiene en la misma posición. Me cruzo de brazos y espero paciente a que me responda.

—Ya.—dice una vez que nuestra competencia de miradas termina en él rindiéndose.—Está encima del escritorio.

Dejo un beso corto en sus labios y me levanto antes de que pueda arrastrarme con él a su desenfrenada pasión. Diviso el libro y lo meto rápido en mi mochila.

—Un placer hacer tratos contigo.

Ríe sin ganas.—Cállate, Kim.

[♡]

actually, kinda like this.