|23|

19K 2.1K 346
                                    

2/4







La semana siguiente al descubrimiento del verdadero Park Jimin fue un completo fiasco. Si bien tenía mis momentos en los que simplemente me desconectaba y dejaba que Jungkook me hiciera reír por horas, también estaban los momentos en los que recordaba como viví en una farsa por al menos 5 años. Si es que en algún instante Jimin realmente apreciaba mi amistad y no la utilizaba a su favor.

Por eso estoy agradecido de que estemos en vacaciones.

Pensar en solo lidiar con exámenes finales y la pérdida de un amigo, era lo peor que me podría haber pasado.

¿Que si llore a mares? Claro que sí. Estaba experimentando algo así como un corazón roto y no era la primera vez que me pasaba, ¿pero con un amigo? Jamás. Gracias a ello tuve que asistir a un par de sesiones con mi psicóloga, Yeeun, solo para poder desahogarme y saber si yo había sido el entero problema. Realmente no sabía si era problema mío que haya pasado, estaba tan cegado, tan en shock, que pensé en la idea de que yo tenía la culpa del quiebre en nuestra relación.

Mi mamá estaba todavía más impactada que yo al enterarse acerca de Jimin, pero ella siempre había fingido con él, aunque siempre me dijera que eran alucinaciones mías. Yo sabía que intentaba llevarse bien con él por mí. Y para el momento en el que le dije todo lo que había pasado, me dijo que alejarme de personas como él y reconocerlas a temprana edad, era lo mejor que podía hacer para sanar y ser libre. Y tiene razón.

Estaba herido, desilusionado y a punto de generalizar cualquier tipo de relación. Habían roto mi total confianza.

Pero estaba Jungkook. Suspiro y una sonrisa escapa de mis labios. Es lo mejor que me pasó en las últimas instancias del año. Estar a su lado me hace sentir querido de una manera tan especial. Él me hace sentir especial. Ya sea cuando hacemos nuestra competencia en videojuegos o intentamos las recetas rápidas que vemos en Pinterest. Estar al lado de este gigante, porque si no sabían mi novio mide 1.90, es lo que no sabía necesitaba.

Para la segunda semana de la ruptura, estaba bien. No podía decir que de diez puntos, pero si podía salir más seguido sin tener que decir "oh, allí fuimos cuando nos escapamos de casa" o cosas por el estilo. Los recuerdos los dejé intactos, porque para bien o para mal, en aquellos momentos donde vivía en completa ignorancia, la pasé más que bien. La pase entre risas y anécdotas que en el día de mañana espero contar a mis hijos.

Así que no lo veo como algo malo, solamente como una piedra en el camino que tenía que mover y dejar de seguir pateando para que siguiera el mismo rumbo que yo seguía. La patee finalmente. Y ahora que puedo caminar en paz, me siento libre.

Escucho los pasos casi silenciosos de Jungkook y antes de que continúe acercándose, digo.

—Ya sé que estás ahí.

Bufa ruidosamente y se posa frente a mí con los brazos cruzados por sobre su pecho. Realmente  mi yo interno está entre prestarle la debida atención a lo que dice o empezar a calentar las cosas, siendo que yo estoy sentado en la silla de escritorio y quedo a una perfecta altura.

Si me entienden.

—Tenías que actuar sorprendido.—frunce el ceño.

Río en voz baja. Enredo mis brazos en su cintura y apoyo mi barbilla en su estomago, dejando mi mirada directa en la suya. Entro mis manos por debajo de su camiseta y veo como sus ojos me miran sospechoso. Pongo una expresión inocente y traslado el ligero toqueteo a la parte delantera.

¿Acaso creyeron que iba a estar llorando toda una vida? Si hubiera sido el caso en el que nos separamos porque hubo una fuertisima pelea, un malentendido entre ambos que acabo con nuestra amistad, probablemente todavía estaría en mi cama lamentándome. Pero eso no fue así. Park Jimin me utilizó a su antojo por más de 5 años y no voy a llorar por la pérdida de una amistad de mentira.

Ahora tengo a un caliente hombre de metro noventa, pelinegro y con tatuajes, dispuesto a hacerme olvidar de la forma más placentera.

—¿Crees que has sido un buen chico, bebé? —su voz se vuelve ronca.

Pronto estoy sentado en sus muslos y con nuestros rostros a centímetros.

—Yo creo que has sido un chico malo.—susurra en mi oído. Su boca se mueve dejando un húmedo rastro con besos. Jadeo de placer y cierro los ojos.—Y los chicos malos necesitan un castigo.

Oh dios santo.

[♡]

and i oop.

lxs amo♡

Nerd [kookv-🌺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora