Special School [Piggy Au] -PAUSA INDEFINIDA-

9

Se encontraba corriendo por los pasillos del hospital, el cual se veía bastante demacrado.

Las paredes estaban cubiertas de sangre y habían varias ventanas rotas, solo algunas luces funcionaban y podía escuchar los apresurados pasos de la gente corriendo en los pasillos de arriba.

Sonrio y continuó corriendo, hasta que en un pasillo encontró a alguien, era Bunny, se encontraba arrinconada y llorando silenciosamente.

Lentamente se acercó y abrazo a la chica por la espalda, sorprendiendola, pero rápidamente correspondió el abrazo y oculto su rostro en el pecho del contrario.

Mientras la chica lloraba, lentamente abrió su boca y la acercó a su hombro, dando un rápido y fuerte mordisco a este.

Pero los golpes en la puerta de su habitación la despertaron.

-¿Estas despierta? -escucho al otro lado.

-Si.

La puerta se abrió y rápidamente entró una soldado, apuntandole con un arma, seguida de otros guardias que se acercaron a Kitty y soltaron sus manos de la cama, rápidamente controlandola.

Podía sonar inhumano, pero ya habían tenido varios incidentes por no hacer eso desde antes.

Le colocaron sus típicos guantes en la espalda, los cuales impedían que esta moviera los brazos o que se quitara el bozal, y luego le pusieron el bozal.

Badgy entró a la habitacion con una sonrisa y preparo la inyección de sedantes.

-Buenos días Kitty, ¿que tal dormiste? ¿Algo interesante?

-¡Claro que sí! -hablo la chica detrás del bozal- Fue increíble, soñé que salía de aquí y volvía a abrir mi negocio, pero esta vez era mucho mejor, como ustedes dicen, era "vegetariano"

-No es necesario que dejes de comer carne -hablo mientras la inyectaba- solo es necesario que no sea carne humana.

-La carne humana y la de animal es igual, quiero comenzar una nueva vida cuando salga, quiero ser limpia -respondió con orgullo.

-Si te esfuerzas lo lograrás, ya estás lista, puedes salir.

Los soldados soltaron a la chica y está salió corriendo mientras reía de la habitación, sin siquiera quitarse el pijama.

En los pasillos se veía a la mayoría de chicos hablando y corriendo al patio, aún era temprano para ir a la escuela, pero ella siguió corriendo hasta que llegó al pasillo donde siempre estaba Bunny, sentada en un sillón en una esquina mientras tarareaba una canción.

Pero antes de que pudiera pasar un soldado la tomó del hombro.

-Sabes las reglas -murmuró.

La chica hizo un puchero y se movió inquieta.

-Solo quiero hablar con ella, además, tu me estarás vigilando.

-No, no tienes permitido acercarte a ella, ve a tomar desayuno o a jugar a otra parte.

Gruño molesta y se alejo del soldado, pasando frente a otros chicos.

-Carrera en silla de ruedas -sonrio George sentado en su silla de ruedas.

-Me debes tu almuerzo si pierdes -respondió Edmond listo en otra silla.

-3...

-2...

-1...¡Ya! -exclamó George comenzó a moverse.

Su amigo rápidamente le siguió, ambos casi atropellando a Badgy, quien se encontraba a mitad del pasillo hablando con Billy, quien por suerte salió ileso.

En menos de un parpadeo ambos habían llegado a la cafetería, y comenzaron una infantil pelea por quien había ganado, mientras otro chico en la cafetería los miraba molesto.

-Abre la boca que viene el avióncito -hablo Clowny con una sonrisa llamando su atencion.

-Lo haces a propósito, ¿verdad? -murmuró Tigry volteando hacia el.

-Claro que si, ahora abre o yo me comeré tu pan -respondió acercándole el pan.

El chico tomó el pan molesto y comenzó a comer bajo la atenta mirada del contrario, quien simplemente disfrutaba hacerlo enojar.

Al otro lado de la cafetería se encontraban Sheppy, Robby y Pandy, quienes hablaban animadamente mientras desayunaban.

-TRES TIGRYS TRISTOS TRABABAN TRIGO EN UN TI- MALDITA SEA -exclamó Robby frustrado.

-Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal -hablo orgullosa Sheppy mientras tomaba su leche de chocolate.

-tes tistes tiges tagaban tigo en un tigal- uhg -murmuró Pandy.

-He ganado -volvió a hablar Sheppy tomando los panes que estaban sobre la mesa.

-Exijo una revancha -se cruzó de brazos Robby.

-Hace media hora que te niegas a perder tu pan -sonrio Pandy mirándolo, pero rápidamente quito la sonrisa de su rostro y volteo a ver la taza de leche- que asco.

-Deberíamos salir pronto de aquí, debemos ir a la escuela y aún tengo que arreglar mi cuarto -suspiro Sheppy dándole un mordisco a su pan.

-¡Se me olvidó! -Exclamó Robby levantándose rápidamente de la mesa y corriendo fuera de la cafetería, dejando a las dos chicas confundidas.

Corriendo por el pasillo logró esquivar a Daisy a tiempo, quien solo le grito que no corriera por los pasillos como un maniático, y esquivo a Torcher y Penny, que estaban caminando mientras hablaban en medio del pasillo.

-Solo digo que es una forma muy terapéutica de controlar tus emociones, ya no es mi maldita culpa que en la casa haya gente -hablo el chico cruzado de brazos.

-Claro que te entiendo, hay muchas formas de calmar el estrés, algunas son bien recibidas y otras no, pero pienso que cada uno debería poder ser libre de decidir como resolverá sus problemas -lo apoyo la chica.

-Lo peor es que nisiquiera me dejan tomar metales -siguió hablando, hasta que vio a Willow pasando por el pasillo y le sonrio- Buenos días.

-Buenos días chicos -sonrio Willow- los saludaria, pero me acaban de atar las manos por seguridad.

-Si esto sigue así el siguiente seré yo -murmuró Torcher moviendo sus manos nervioso.

-No lo creo, tu eres un muy buen chico según los informes médicos -hablo y comenzó a caminar de nuevo- los veré más tarde en la escuel-

La alarma sono y maldijo por lo bajo, todos corrieron a sus respectivas habitaciones y tomaron sus mochilas, corriendo hacia la entrada del hospital donde Badgy los esperaba.

Comenzó a pasar la lista, los niños nombrados subían al autobus, pero no sin antes que los soldados los revisaran para asegurarse que no hubiera contrabando.

Cuando se aseguró de que todos estaban listos subió al autobus y este arrancó hacia la escuela, la cual estaba en otra parte bastante alejada del bosque, se aseguraban de mantener ambas instituciones lo más alejadas entre sí y lo más alejadas de la ciudad, por seguridad hacia los niños y por seguridad hacia la gente de la ciudad.

Al llegar de la escuela Badgy bajo y volvió a pasar lista, los nombrados bajaban siendo revisados por los Soldados de nuevo, asegurándose de que no hubieran escondido contrabando en el autobus.

Cuando todos estuvieron abajo el autobus se fue, se tomaron las respectivas medidas que se tomaban cuando llegaban los chicos y pronto llegó el siguiente autobus, del cual bajó Dessa y le entregó la lista a Badgy, quien la tomó y comenzó a nombrar de nuevo.

Los niños bajaban, los Soldados los revisaban, y todos entraban al colegio.

Cuando ya todo estaba listo, el autobus se fue y las grandes puertas de la escuela se cerraron, dando comienzo a otro día en la escuela.