Capítulo 23

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CAPÍTULO 23

Trago saliva y de pronto siento como mí alocado corazón a comenzado a latir más fuerte.

Lo escucho reír en mi oído y siento mis piernas temblar.

---Quizá si aparezco--- contesto aun con el detrás de mi. ---Quien sabe, coronel Janssen.

Giro para verlo y ahí está, tan cerca de mí que puedo sentir su calor corporal cerca de mí, ríe volviéndome loca y rio, se ve tan guapo riendo, el sonido de su risa, su sonrisa.

Los pequeños hoyuelos que se forman cuando sonríe y sus ojitos achinarse, que hombre Jesús.

---Apuesto que me extrañabas--- dice mirándome fijamente.

---No se imagina--- contesto sarcástica. --- no puedo vivir sin ti, me falta el aire cuando estas lejos mío, la vida es tan pero tan complicada sin...

Dramatizo todo y Tanner me interrumpe.

---Bueno, bueno. Ya entendí que me extrañaste--- rueda sus ojos y rio. ---También te extrañe, por cierto.--- Admite y entrecierro mi mirada.

¿El? ¿extrañar a alguien?

Rio negando y mi mirada se desvía a sus labios, esos labios que tanto me gustan y siento una necesidad increíble de que me bese.

---¿Me besaras o debo hacerlo yo? --- pregunto y ríe.

Esta como que muy contento hoy, ¿No?

Lame sus labios y entonces toma mi rostro y me acerca a sus labios largándome una ligera mirada antes de estampar sus labios en los míos. Siento mi respiración atascarse y lo atraigo a mi profundizando el beso, abro mi boca dejándolo entrar y dejo que me bese solo como él sabe hacerlo.

Soy adicta a sus besos.

Siento mi cuerpo estampar contra la mesada de la cocina y entonces el beso que era tierno comenzó a subir de tono, nuestras respiraciones se volvieron pesadas y aun más cuando siento su mano acariciar mi cintura y bajar lentamente a mi trasero, volviéndolo tortuoso.

¡Joder, como extrañaba sus caricias!

Me separo en busca de aire y entonces lo miro, miro sus ojos y sonrío.

---Te extrañe demasiado--- admito volviéndolo a besar.

Sus manos me tocan y jadeo sobre sus labios, mordisqueo y chupo su labio inferior logrando que un gruñido se escape de él, prendiendo la llama del fuego que existe entre ambos.

Me apega aún más a su cuerpo y entonces la puerta de la cocina se abre de golpe, dejando a un Isaac mirándonos impactados.

Tanner se gira y lo mira.

---Sin comentarios--- dice ---solo vengo a decir que se apresuren con la comida.

Sin decir más se marcha y suspiro aliviada, pensé que comenzaría a gritar y armar un gran show por esto.

---Deberias empezar a cocinar--- opina tanner.

---Pues en eso estaba, pero apareció un sujeto y me distrajo por completo--- digo riendo y se aleja de mi.

---¿Era guapo el sujeto?

---Demasiado.

El rie negando y me lavo las manos para cocinar algo, opto por hacer lasaña para todos y ya.

---¡Recuerdad que tenia un regalo para ti?--- me pregunta.

---Nunca me lo diste.

---Te lo dare hoy, y lo usaras en la cena.

Caricias Fingidas © [#1]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora