Caricias Fingidas © [#1]✔️

Capítulo 47

---¿Estas lista?--- grito ---Ellie, ¿Ya?--- preguntó entrando al baño donde ella está y sale sonriente de este.

---Ya estoy---

Sonrió ---Te vez hermosa, Simón no espera, emily ya está abajo--- ella asiente y abre la puerta del apartamento.

---¡Oh! Olvide el DNI, ya regreso--- digo recordando que no lo traigo a mano y no me dejarán pasar si no lo llevó, corro a mi habitación y lo agarró.

--- Me traes un abrigo por favor, de mi habitación--- pide Ellie y asiento yendo a la habitación que era de Leila.

Al final todas su cosas fueron a parar en mi habitación, todas pero todas sus cosas las tengo en un armario con llave por lo que ahora esa habitación la ocupa ellie con sus cosas.

Le busco un saco y camino a la puerta cuando la veo charlar con alguien.

---¿Con quién hablas?--- preguntó y salgo al pasillo entonces doy cuenta, Isabel.

---¡Hola!--- me saluda y no me molesto en hacerlo ---¿Saldrán?--- pregunta.

---Que te importa--- contestó y ellie me mira mal.

---así es, ¿Quieres venir?--- pregunta y la miró.

¡¿Que le pasa?! Se ha vuelto loca.

---Estoy segura que te encantaría pero no hay espacio ya somos muchos--- digo cerrando la puerta con llave.

---Estaba por decir que no, hace un momento llegó Tanner y bueno ya sabes, debo estar con el--- dice mirandome y aprieto la mandíbula.

¡Maldita!

---Que se lo pasen muy bien --- sonrio falsamente y le agarró el brazo a Marlene.

---Mas que tu seguramente--- grita y me contengo de no ir y patearle la cabeza, esta vez podría ser muy buena golpeandola, el entrenamiento me está yendo genial.

--- La odio--- murmuró cuando bajamos las escaleras.

---¿A ella?--- pregunta ---Pero si es una chica muy dulce--- Alzo una ceja y la miro incrédula---Okey me estas matando con la mirada--- dice y se ríe ---¿Amiga o enemiga?---

---Enemiga cien por ciento---

---¿Puedo preguntar porque?---

---Ya te enteraras---

Y si Marlene aún no sabe lo de Tanner y yo, Isabel se ha encargado de ser super dulce con ella como lo hizo con emily y Leila al principio, no la conoce en absoluto. Digamos que con Tanner estamos siendo cautelosos, nadie sabe que seguimos acostandonos y hablándonos, ante los ojos del mundo, el sólo me entrena y vaya que me entrena muy bien.

Sonrió al recordar la sacudida que nos dimos por la mañana en su oficina y suspiró, me vuelve loca y está terriblemente mal.

Pero al recordar que está con Isabel en esa casa, los dos solos, a estas horas de la noche, sólo me da a entender que pasarán la noche juntos y no dudo en que Isabel se le tirará. Eso me pone los pelos de punta.

---¡Al fin!--- grita Simón desde el carro---¿Qué hacían que se tardaban tanto?--- dice mirándonos.

---Nos demoramos hablando con una chica super buena onda--- dice y la miro mal otra vez.

---¿Quién?--- pregunta Emily---En este edificio nadie es buena onda---

--- La teniente---

Entonces Simón suelta una carcajada burlesca y le doy con el bolso.