💌CAPITULO 13💌

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Al salir de la habitación, me fui del hospital para ir al badulaque a coger algo, estaba un poco cansado de solo coger comida de la máquina expendedora, quería cambiar un poco, el badulaque estaba relativamente cerca pero preferí coger el coche, una vez allí aparque, y entré, no había mucha gente, era bastante tarde, habían dos o tres en persona en el estacionamiento haciendo el gilipollas como de costumbre y en la caja registradora había un chaval comprando unas bebidas, me da a mí que estos van a hacer un botellón o algo por el estilo, y luego los vecinos llamaran a la policía por el desmadre que estarán montando, pero eso ahora a mi no me importaba porque solo tenía una cosa en mente, bueno en realidad dos COMIDA y GUSTABO, así que me acerque a la sección de comida y cogí unos sándwiches, en especial cogí uno que ponía crema de frutos del bosque, cada vez que leía el embalse no podía evitar reír, o sea ¿Qué cojones? ¿Cómo a la gente le puede gustar eso? Para gustos colores supongo, y para mi cogí un par de sándwiches uno de huevo y otro atún con tomate, y me fui a pagar.

-¿En efectivo o tarjeta?- me preguntó con un tono de quererse morir.

-Efectivo.

-¿Bolsa?- dijo con un el mismo tono, el cual deprimía a cualquier persona.

-Sí, por favor- me cogió los sándwiches y me los metió en una bolsa, miro a la pantalla tecleo y me volvió a mirar.

-8,95- dijo, y yo le page con un billete de 10- Quédese con el cambio- le dije, y el sonrió, yo no solía hacer esto, pero me sentía feliz, y me gustaba ese sentimiento de felicidad, es por eso que quiero que la gente también sienta este sentimiento que desde hace tanto tiempo no sentía.

-Muchas Gracias- dijo más animado, yo me despedí con la mano, y salí hacía mi coche, el cual por suerte estaba intacto, en esta ciudad son unos hijos de puta hay que cuidar bien tus cosas, lo he aprendido con el tiempo, me monte en este y fui al hospital, cuando llegue aparque, y fui en dirección a la habitación de Gustabo, no había casi nadie, en esta ciudad la noche era mucho más silenciosa, es por eso que las mafias aprovechaban para hacer sus reuniones, o cultivar, o vender droga, la noche siempre ha sido bastante peligrosa, pero con Gustabo al lado es como si todo ese peligro desapareciera con el me sentía seguro, fui devuelta al hospital, cuando llegue a su habitación abrí la puerta, y justo se levanto de cama.

-Joder como has tardado ¿Ha donde coño has ido?- dijo gustabo mosqueado.

-Al badulaque.

-Pero si hay sándwiches en la maquina expendedora del hospital.

-Pero esos saben a mierda- y al decir eso Gustabo suspiro.

-Pero avíseme, que yo pensaba que iba a ir a la maquina- dijo todavía mosqueado.

-¿Estabas preocupado o que?- dije sonriendo para mi mismo.

-Bueno coño un poco sí, estaba en plan ¿Por qué cojones esta tardando tanto en ir a la maquina expendedora que esta en el otro pasillo?- dijo riendo.

-Anda toma- dije riendo también, y lanzándole la bolsa con los sándwiches, este la cogió y miro el contenido, y me volvió a mirar extrañado.

-¿No ha traído nada de beber?- mierda se me había olvidado completamente coger alguna bebida, si es que soy gilipollas, el al ver mi cara se rio- ¿Enserio se le ha olvidado?- dijo riendo.

-Cállate imbécil- dije serio, y este se rio aun más- Voy a la maquina a sacar algunas bebidas- dije dándome la vuelta para salir otra vez de la habitación.

-¿De la maquina no?- dijo sin poder parar de reír

-Si, y deja de reír anormal- dije saliendo de la habitación, joder es que había que ser idiota para olvidarse de las bebidas, fui esta vez a la maquina, paso de ir al badulaque otra vez, cuando llegue cogí una Coca-Cola para mí, y para Gustabo ¿Una Fanta? ¿Coca-Cola? No tengo ni idea de que cogerle, a veces quiere Fanta, otras veces Coca-Cola y otras veces agua, pues le voy a coger una botella de agua que siempre viene bien, y sin pensarlo más cogí la Coca-Cola y la botella y volví a la habitación de Gustabo.

A veces, ni yo me entiendo (INTENABO✨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora