Capitulo 6 (Recuerda)

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Lanzo una risita algo cínica -¿Cómo qué que pretendo?-

-Tu sabes de lo que hablo- Cruzado de brazos, camino lentamente hacia el pelinegro –No es la primera vez que lo haces-

-¿Entonces por qué ahora estas molestándome?- Sonrió, para comenzar a ignorar al acuariano.

-Por qué de todos creí que Gateguard lo querías, pero como un hijo, no de esta forma- Hablo el contemporáneo del patriarca.

-Ja, el acepto- Lanzo una mirada de fastidio, pero no dejo de sonreír –Lo puedes creer inocente, pero no lo es-

-Lo era antes, pero... Tú lo manchaste- Krest, negó con su cabeza, ahora algo molesto.

-¿Yo? ¿Mancharlo?- Se levantó, para ir directamente con el contrario -¿De que estas hablando?-

-¡¡¡ES SOLO UN NIÑO!!!- Lo enfrento con la mirada, ya no podía seguir disimulando que nada está pasando.

-¿A si?- Sonrió socarronamente –No es un niño... Es solo una perra para mí-

-¡¡¡¿NI SIQUIERA TE COMPADECES?!!!- Frunció el ceño, por las palabras anti sonantes del mayor.

-Es lo que es- Camino hacia su escritorio, dándole la espalda –Nos divertimos y es lo que quiere-

-Solo acepta estar contigo, porque su corazón es fiel a ti- Agregó, mirándolo con desdén.

-Ja, ¿Su corazón? No me hagas reír- Lanzo una carcajada bastante sonora.

-No es para que te rías, si no para que tomes conciencia- Apretó su mandíbula, suspirando.

-¿Conciencia?- Se giró, para mirarlo de cerca –Él lo quiere así-

-¡¡¡ÉL ESTÁ ENAMORADO DE TI Y CREE QUE ES LA ÚNICA FORMA DE ESTAR A TU LADO!!!- Tenia que defender de alguna forma al pelirrojo, ya no quería que este juego en donde Itiá disfruta sigua, al menos no con el primer guardián.

-Mal por él- Cruzo de nuevo sus brazos, sonriendo de manera triunfante.

-Pero es demasiado cruel- Suspiro cerrando sus ojos –Los otros con los que jugaste, fueron caballeros que mínimo eran mayores o los conociste a edades razonables, pero con Gateguard, lo criaste- Froto sus cienes –Fuiste su figura paterna y si él te vio después con otros ojos- Lo señalo con el dedo índice –Tu debiste haberlo evitado, pero te aprovechaste de Gateguard- Le hablo algo frio, pero sus palabras están llenas de verdad.

-Ja, ¿Qué quieres que haga? ¿No aprovechar el cuerpo que me ofrece?- Cada palabra hacía sonar que el primer guardián es quien se lo hubiera buscado desde el principio.

Un suspiro salió de los labios de Krest, sin duda se da cuenta que este hombre delante no es capaz de pensar en alguien más, solo en los placeres carnales.

-Aun sigues pensando en Soterios?- Su mirada se clavó en el contrario, sin duda espera aquella reacción que no se pudo ocultar.

-¡¡¡TE PROHÍBO QUE HABLES DE ÉL!!!- Alzo su voz con furia, apretando sus puños, su mirada si pudiera matar lo haría.

-Deberías superarlo, eso fue hace más de trescientos años- Ahora el actuaba calmado, como es su costumbre.

-¡¡¡¿QUÉ CREES QUE EH ESTADO HACIENDO ESTE TIEMPO?!!!- Hablo bastante molestó, levanto las manos enfatizando sus palabras.

-Tonterías que no te conducirán a ningún lado- Su vista sin dejar de perder un movimiento del pelinegro, pero entendió el punto –Esa no es la manera correcta-

-Lo supere, por eso puedo estar con quien quiera- Hablo tajante.

Krest seguía mirando al contrario en este momento no escucharía razones, pero debía intenta, lo que sea para ayudarlo a abrir los ojos.

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