Capitulo 17 (Enfrentamiento De Dos Corazones)

111 24 5
                                    

-¿En dónde te metiste Sage?- Intenta localizar el cosmos de su hermano, y lo que descubre, es que se dirige a una velocidad que los dorados maneja, debe ser algo muy peligroso –Pero... ¡¡¡¿QUÉ ESTAS HACIENDO?!!!-

---Recinto patriarcal---

Los caballeros dorados no son tan cuestionados por ir con el patriarca, como lo serían los de menor rango, por eso los soldados rasos lo dejan pasar sin problemas.

Pensando que el rostro de pocos amigos que se carga cáncer, debe ser por otra razón.

Por cortesía llama a la puerta del pontífice, pero en este momento no le importa tanto ser amable, necesita poner las cosas en claro.

Aunque no se lo pida, ni tenga el por qué... Su amor por Gateguard lo dirige a protegerlo con todo el corazón, aunque sea destruido en algún momento.

Al tener permiso de entrar, lo hace, cerrando la puerta por detrás.

Obviamente Itiá reconoce perfectamente ese cosmos donde fuera y más por tenerlo vigilado por cualquier cosa.

Ante sus ojos es un imbécil que desea arrebatarle lo que le pertenece por derecho.

-Patriarca- Hablando firme el Lemuriano, haciendo la típica referencia.

Portando la apariencia de anciano, es la que trata de mantener ante los demás que no sea Gateguard o Krest.

Intentando fingir un poco de tranquilidad, incluso demostrando una sonrisa.

-¿Qué se te ofrece Sage?- Dejando de lado los pergaminos que revisaba, para prestar total atención al cangrejo dorado.

-Lo que intente hacer con Gateguard, déjelo ya- No va a perder el tiempo, directo, levantándose para imponer lo que desea explicar, mirando al mayor con cierta molestia.

Esos ojos verdes oliva no pueden expresar más que un gran enojo, rabia y desesperación, quiere controlarse para no levantar más sospechas, pero es muy difícil hacerlo.

Con toda la calma del mundo, como si no supiera, a que se refiere el recién llegado -¿Qué cosa estoy haciendo?-

-Lo es todo- Declara sin más, manteniéndole la mirada firme –Así que deje de estar atormentado a Gateguard- Peligrosamente acercándose al escritorio del patriarca, su paso firme, su cosmos controlado, pero casi a nada de desbordarse, mirando furioso al contrario.

-¿Te molesta que lo esté entrenando?- Ladea su cabeza, con ese rostro de anciano como si fuera inocente de todo lo que ha hecho.

-¡¡¡¿ENTRENANDO?!!!- Esto termino por acabar con la temple de Sage -¡¡¡¿VIOLARLO CADA QUE SE LE PLAZCA ES ENTRENAMIENTO?!!! ¡¡¡HACERLO CREER QUE ESO ES AMOR!!!- Dándole igual el respeto hacia el pontífice, golpea con fuerza el escritorio partiéndolo a la mitad y dejando esos pergaminos parte destruidos -¡¡¡ES ENFERMIZO!!!-

Las palabras se las lleva el viento, se supone que no son capaces de hacer daño.

Las rocas y ramas pueden romperte tus huesos, pero...

¿Qué sucede cuando te están bombardeando con la verdad?

¿Duele y molesta?

¿Verdad?

Intentando mantener la calma, aunque el hecho de que le digan lo que en realidad es toda esa falacia.

Cometiendo esos crímenes horribles, contra un ser que fue inocente hasta caer en sus manos.

-Sage, no entiendes nada ¿Verdad?- Levantándose de su asiento, tan tranquilo con la pesadez de la edad.

-¡¡¡¿QUÉ DEBERÍA ENTENDER?!!!- Es extrañó estar hablando con un anciano sobre el abuso que este comete contra el borrego rojo que ama tanto -¡¡¡EL HECHO QUE GATEGUARD ESTÉ LLENO DE MORETONES!!! ¡¡¡SUS LÁGRIMAS QUE OCULTA PORQUE USTED SE LO ORDENA!!! ¡¡¡LE DA IGUAL TODO ESO!!! ¡¡¡¿VERDAD?!!! ¡¡¡SOLO QUIERE HACERLE TODO EL DAÑO POSIBLE PARA QUE NO SEA CAPAZ DE DEJARLO!!!-

ObedecemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora