-Estábamos equivocados todo este tiempo- Sonriente ante sus palabras, jactándose de sus propias habilidades que pondrá a prueba con el Lemuriano de frente.
-¿Equivocados? ¡¡¡¿EQUIVOCADOS EN QUE?!!!- Su pregunta exigiendo repuesta de inmediato, esto solo le daba cada vez menos gracia.
Un buen amigo, estando en contra de lo que su Diosa les ha mostrado, incluso las dichosas palabras del patriarca, que conocía sus absurdos y raros gustos por más jóvenes, pero como sea... Seguía las mismas convicciones de Atena o al menos eso creía.
-La justicia que anhelamos, la manera de proteger a los demás no es mediante el amor y justicia de Atena, si no... Juzgar a la misma tierra por sus pecados... Cumpliendo esto, podremos alcanzar la verdadera paz- Sus palabras parecen tener sentido en la mente del Taurino, confiando ciegamente en esto.
-¡¡¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?!!!- Confundido ante esas extrañas palabras, no podrían ser dichas por alguien que tuviera relación con el santuario, ellos no creían en aquello o acaso no los conocía del todo -¡¡¡¿CÓMO ALGUNO DE USTEDES PUEDE JUZGAR A LA TIERRA ENTERA?!!! ¡¡¡NO SON DIOSES!!! ¡¡¡Y AUN SI, NUESTRA DIOSA ES CONSIDERADA Y BENÉVOLA CON CADA SER HUMANO!!!-
-Ella ya no es apta para...- Frunce el ceño, llevando la mano directamente a su cabeza, un punzante dolor comienza a dañarlo.
-¿Qué sucede?- Fijando bien su vista ante ese caballero dorado, puede denotar que esos ojos demuestran sufrimiento, aparentando que en realidad no siente lo que ha dicho, sino todo lo contrario.
En ese instante de nuevo un remolino de esas hadas del inframundo, se manifiesta nuevamente, acercándose y rodeando a tauro.
-¡¡¡FRANCISCA!!!- Llama a su amigo, para acto seguido entender que debe aniquilar a esas cosas, teniendo una sospecha de que podría llegar a ser esto.
Así lo hizo, con su cosmos, logra disiparlas a una menor escala, para destruirlas a todas ellas, pensaría que con esto era suficiente así liberaría a su amigo, del control que están ejerciendo en él.
Pero en ese instante, un ataque por parte del dorado se hace presente, directamente contra el caballero de plata.
No puedo esquivarlo, dándole de lleno y derribándolo por breves momentos.
Una ligera meuca de dolor se hace presenté en su expresión, sosteniéndose con cuidado de donde recibió el impacto.
Sí que el ataque de uno de sus camaradas con gran parte de su cosmos, no es buena idea, pero no se va a dar por vencido.
-Vamos Hakurei, tu eres alguien que podría entender esta ideología- Aun creyendo que la manipulación podría alcanzar a un caballero leal.
-Ay, lo siento mucho... Pero...- Sonriente ante esas palabras, más el desafío se le presenta como algo que no va a rechazar –Yo no creo que así se llegue a la justicia, sin embargo me gustaría saber de dónde sacaste esas estúpidas ideas- Tandeando aun el terreno, no se dejara vencer así como así, encontrará la forma de ayudar a su amigo y traerlo de vuelta.
-Ja, ja, ja, los ideales de nuestro gran patriarca, quien ha podido abrir los ojos y mostrarnos esta nueva realidad- Como una marioneta repitiendo lo que otro le ha dicho, manipulando su mente y deseos.
-¿El patriarca?- De nuevo esas palabras... Entrecierra sus ojos –Pero... Él está muerto...-
-Dejo sus ideales a su más fiel seguidor, Gateguard de Aries, nos ha mostrado y guiado con las verdades del patriarca- Sonríe triunfante al repetir esas palabras como una maquina perfecta.
-Muy bien... Ya entiendo que está pasando- Asiente para sí mismo.
Había comprendido con esa explicación, o por lo menos lo que pensaba que fuera, después de todo no tiene todas las cartas sobre la mesa, sin embargo tiene una idea.
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Obedeceme
FanfictionEl patriarca Itia y el caballero dorado de Aries Gateguard, un amor demasiado posesivo, el deseo de que te amen, sin importar dejar tu orgullo de lado, ser capaz de despojar del su propio valor a alguien, es lo que Libra mas quiere. Dos signos se su...