CAPÍTULO 40 | Reviviendo
Dos semanas y media después.
Lía.
Trato de abrir la puerta con el menor ruido posible, empujó la puerta lentamente cuando la destrabó para ingresar como si fuera un ladrón, me freno al levantar la cabeza y ver cómo la sala de mi novio estaba siendo ocupada por su amigo el italiano.
—¿Marco? —cuestiono sin entender.
Olvidó completamente la intención de darle una sorpresa a Julian porque no lo veo en la visión en cambio su compañero de equipo y amigo, se endereza de lo que parecía ser que quería conectar algo a la televisión.
—¿Lía? —cuestiona sorprendido también para esbozar una sonrisa acercándose—. Hola, que sorpresa pensé que estabas fuera del país.
Hago un intento de sonrisa por eso y soy sincera.
—Sí, la verdad también para mí es un sorpresa. —musito más bajo para mirar la mesa del centro que había alguna bebida, sin alcohol y una caja de pizza.
No era por nada, tal vez estaba siendo muy distante con el italiano sabiendo bien que él y Julian eran como carne y hueso, sacando a su verdadero amigo, Kimpembe. Simplemente no podía olvidar que la persona que estaba en frente mío le rompió el corazón a mi amiga y que ahora tenía nueva pareja.
—Eh... Este... Draxler fue al baño. —informa ante mi silencio y asiento para señalarse a si mismo y cuestionar—. ¿Quieres que me marche?
Abro mis ojos rápidamente sorprendida por su pregunta, estoy dispuesta a abrir mi boca para responder cuando el nuevamente habla.
—Lo digo porque has estado fuera hace como semana y media, seguro querrás estar cómodo con él. —piensa para hacer un intento de sonrisa y niego.
—No. No. Está bien, no es mi departamento. —me río nerviosa.
No sería la que echa a los amigos del departamento del novio o... No. No sería. Vuelvo a negar ante la mirada de Marco para explicarle que solo saludaría a Julian y saldría.
Alejo mi valija para acercarme a la habitación de Julian mientras Marco volvía a lo que estaba haciendo: tratar de conectar la Playstation para jugar con mi novio.
Ingreso a la habitación pensando que de verdad Julian estaría en el baño cuando lo veo solo en joggineta buscando con algo de prisa algo dentro de las miles de perchas de remeras.
—¿Qué buscas?
Lo sorprendo porque se asusta con esa cara de querer matar a alguien hasta que me ve.
—¿Lía? ¿Qué haces aquí?
Esboza una sonrisa grande pero de sorprendido y a la vez desentendido para acercarse rápidamente. Sonrío a la misma vez que el para extender mi brazos y encontrarnos en un abrazo fuerte.
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Uneven | Julian Draxler.
FanfictionTan disparejos que de alguna forma lograron atraparse.