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CAPÍTULO 38 | Más formalidad.
Mayo 29, 2019.
Lía.
Releo el mensaje de Julian avisándome que pasaría por mi en nada, lo leo con más nervios que ganas de que se haga la cena.
No soy buena conociendo a personas nuevas, no soy buena con los padres en eso soy muy tímida y no puedo ser normal. Es más con los padres mi ex, esa tormentosa relación, no fue muy buena primera impresión con sus progenitores me cayó mejor su padre que madre quién nunca terminé cerrandole igual que ella a mí, así que por eso tenía muchísimos nervios ahora.
Julian no era cualquier novio, era famoso, millonario y sentía que eso me jugaba en contra al conocer a sus padres ¿si ellos querían una nueva nuera a la altura de él? cargaría, totalmente. Yo no era eso, ni cerca. Pensar en su ex, Lena, quién no paso mucho que se apareció me juega como fantasma y pienso ¿ella les caía bien? seguramente, estuvieron muchos años juntos.
Mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón negro, al sacar y ver la notificación sé que solo tengo unos minutos para ver si necesitaba algo que retocar o no porque él ya llegaría y sé muy bien que subiría sin más porque el portero siempre lo dejaba subir sin llaves solo por ser quién era.
A pesar que era una noche fresca no es un frío helado así que me decidí por una básica con cuellito negro de mangas largas claramente con pantalón negro y botitas negras bajas con apenas un tacón para completarlo con un tapado color beige, estaba siendo lo más discreta y formal posible. Al igual que mi maquillaje discreto, tampoco que es que era muy fan del maquillaje así que solo estaba siendo yo misma, unos golpes en mi puerta me indica que él está afuera así que sin más tomo mi celular y llaves para caminar con prisa a la puerta.
—Hola... Ah pero que linda estás. —halaga dándome una mirada de pies a cabeza con una sonrisa.
—Estoy nerviosa. —musito sin más viendolo sin soltar la puerta haciendo que largue una carcajada.
—Si, hola para ti también Draxler. ¿Cómo estás? Muy bien amor esperando está cena.
—¡Julian! —lo interrumpí, siendo sincera—. No estoy para esa, estoy muy nerviosa.
Cómo lo venía venir, se ríe y se acerca para poner su mano en mi mejilla y besarme en los labios con calma y repitiendo.
—Calma nena, calma. Va a salir todo más que bien, mis padres no hacen juicios, solo se fijan si de verdad me quiere. —habla con calma haciéndome relajar por unos segundos—. ¿Bien? Siendo tú está todo controlado, va a ser una linda noche, lo firmo.
Tomo aire para tranquilizarme y asentir varias veces con la cabeza, esbozo una sonrisa mirando al alemán.
