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CAPÍTULO 30 | El primero de muchos

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CAPÍTULO 30 | El primero de muchos.

5 de enero, 2019.

Lía

Mi celular se ilumina a un lado y cuando noto su nombre sonrío automáticamente.

-¿Es Julian? -pregunta Kristine mirándome desde su sofá, asiento y ella rueda sus ojos para sonreír de lado-. Lo sabía.

-Voy contestar. -le aviso y me levanto para salir a su balcón, no sin antes claro escuchar varias estupideces de mi amiga-. ¿Hola?

-¿Lia, te moleste?

-Para nada Julian. -rápidamente digo y escucho esa risita corta de él.

-Lia, ¿de verdad vas a morir si eres más tierna conmigo?

Viro mis ojos y me siento en el asiento de plástico que hay en el balcón de mi amiga, por lo menos no hacía tanto frío.

-No me presiones, es raro. -me excuso, pero era eso.

Excusa.

Julian y yo cumpliríamos un mes exactamente mañana ¿Rápido, no? Demasiado. Era como si fuera ayer que fui a buscarlo para decirle que si.

-Lo siento, tienes razón... -se disculpa y escucho aclarar su garganta-. Bueno llamaba un rato, ya sabes... Para escucharte, además recién terminamos de cenar y bueno...

-Ah, ¿Te aburres por eso me llamas? -cuestiono seria, pero solo estaba bromeando.

-Bueno, un poco sí. -admite y me sorprendo, segundo más tarde escucho su carcajada-. ¡Era en broma, Lia! Jesús, a veces no sé si es bueno que creas todo lo que digo.

-Me pregunto lo mismo.

-Era en broma, L. -reafirma y suelta un suspiro-. Te llamo porque quería escucharte ¿Es lo que querías oír? Pensé que teníamos suficiente confianza.

Pongo mis ojos en blanco, pero es lo que pienso.

Cuando Julian y yo estábamos juntos, todo se da fácilmente sin parecer forzados, es decir. Demostramos que podemos ser unos novios como la gente, pero al marcharse y tener que hablar por WhatsApp o llamadas se vuelve incómodo. Y era raro, nunca antes me había pasado.

-Lo se, pero es que... No se, Julián. -suspiro y observo la calle-. ¿No es raro? Yo lo siento, pero cuando estamos juntos ya no.

-Lo siento, supongo que es normal. -comenta y me quedo más tranquila en saber que le pasa lo mismo-. Antes tu y yo solo hablábamos para pelearnos, debe ser eso.

-Sí, seguro. -murmuro y decido preguntar algo nerviosa-. Mañana, después de que tú termines el partido... ¿Podríamos hacer algo, no?

-Claro, sí. Me parece bien.

Uneven | Julian Draxler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora