Baby [Emiliaco-omegaverse]

03

Emilio abrió la puerta de la habitación encontrándose a su pequeño Omega siendo una bolita en medio de la gran cama. Sonrío caminando hasta el baño para quitarse la ropa y colocarse la pijama, había sido un duro día de trabajo. El restaurante lo consumía cada vez más.

El Alfa debía tener todo listo para dentro de dos semanas, puesto que cuando fuera la tercera, debían estar viajando a Francia para empezar a distribuir su restaurante.

Por supuesto que Joaquín , su hermoso Omega, iría con él.

Él jamás podría dejarlo y no era porque Joaquín fuera indefenso. Emilio sabía que el menor podría defenderse bastante bien y sobrevivir sin él por un par de semanas. Pero Emilio no, Emilio no podría estar sin su chiquito bonito más de 3 horas. Por eso, hasta había acomodando sus días de trabajo; tres horas máximo y luego estaba aconteciendo a casa para estar con su Zafiro.

Emilio se metió bajo las sábanas, pasando sus manos por la cintura del omega y atrayéndolo hacia él.

El horario de trabajo se había alargado y había estado todo el día en el restaurante.

-Alfa-Ronroneo mientras trepaba al cuello de Emilio. Porque si, Joaquín dormía como todo un bebé-¿Qué hora es?

-Las 10 de la noche-comentó Emilio, acariciando el cuello de Joaco-duerme mi bello zafiro.

-¿Por qué tardaste tanto?

-Se complicaron las cosas en el restaurante, pero ya está bien- explicó- en dos semanas estaremos en Francia.

-¿De verdad?-joaco se sentó en el estómago de Emi emocionado. Emilio refregó sus ojos sabiendo que su Omega no dormiría en un rato -¿Hablas francés?

-Claro, Omega- Joaquín sonríe emocionado y su novio encima de Emilio.

-¿Y tendremos... como se dice?- preguntó con entusiasmo. Emilio sonrío embobado.

Sabía que a Joaco le encantaba oírlo hablar francés.

-Citas. ¿Cómo era que se decía?

-"Rendezvouz"- pronuncio. Joaco chicho de la emoción -nunca supe porque te gusta oírme hablar en francés, es lo normal.

-¿Normal? -preguntó incrédulo el Omega -Emi, amor. ¿Te has escuchado? Suenas jodidamente caliente hablando francés, haces que me mojé y quiera que me folles sin parar.

-Joaco- advirtió en tono ronco.

-Anda, di otra cosa.

-"¿Puis-je te baiser maintenant?" [¿Podría follarte ahora?]- Joaquín se estremeció y luego asintió.

-"Oui, s'il vous plait" [sí, por favor] -Emilio sonrío, pasando sus dedos por la piel del Omega, apretó los muslos y bajó a Joaquín de su estómago.

Emilio se inclinó ante Joaquín. Besando su abdomen por encima de la camisa que se encargó de quitar después, bajo sus pantalones dejandolo solo en calzoncillos, beso a lo largo de su pecho y sus manos viajaron a la cadera del Omega, apretándolo. Joaquín jadeo, Emilio subió para besar y morder la clavícula del menor, besó su cuello y mordió levemente la marca de Unión dejando salir un gemido agudo de los labios de su Omega.

Se quitó su propia camisa y sus pantalones de pijama. Joaquín beso sus hombros y abrió las piernas para que Emilio ocupará ese lugar, El Alfa sonrío besando los labios de su Omega para luego susurrar:

-¿Crees que puedas correrte con mi lengua?- Joaquín en respuesta jadeo. Emilio bajo sus calzoncillos y colocó una almohada debajo de la espalda de Joaquín para que quedara un poco elevado y fuera mucho mejor para el alfa comerse su Omega.

El olor del lubricante de Joaquín inundaba toda la habitación, mezclándose con las feromonas de exitación. Emilio gruñó al observar el líquido transparente salir de la entrada del Omega, busco un condón para tenerlo listo para el momento en el que perdiera el control y follara a Joaquín.

No quería cometer el error de anudarlo; es cierto que las posibilidades de que Joaquín quedarán cinta eran mínimas, casi escasas por el momento, pero Emilio no quería arriesgarse ni un poco. Empezó lamiendo la entrada, introduciendo dos de sus dedos y penetrandolo con su lengua.

Joaquin se corrió por primera vez, sólo con las penetraciones de la lengua de Emilio. La habitación era un lío de jadeos, gemidos y gruñidos...

-Eres tan hermoso, joder- murmuró Emilio -y tan mío...

Mordió sus muslos, lamiendo luego la sangre que brotó por haberlos mordido muy duro.
Penetró a Joaquín de una sola estocada como sabía que le gustaba, siguió entrando y saliendo marcando el ritmo rápido mientras escuchaba a Joaquín lloriquear de placer.

-Alfa- gimió sabiendo que se correría por segunda vez- Oh, Emi~

El Omega llegó al orgasmo, mientras el Alfa dio tres estocadas más y se corrió en el condón. Reabrió la mordida haciendo a Joaquín gritar, esperaron a que el nudo del Alfa bajara. Joaquín los acomodo para que estuviera más cómodos mientras esperaban.

-"Je t'aime"- murmuró Joaquín adormilado. Emilio sonrió y besó su frente.

-"Je t'aime"-contestó.

El nudo bajo y Emilio se encargó de limpiarlos para luego acostarse a dormir. Joaquín durmió con una sonrisa en el rostro.