Baby [Emiliaco-omegaverse]

☀️40-epílogo☀️

Dos años después

Amaris corria por los arbustos de la gran casa de los Osorio, mientras reía a carcajadas. Su padre en forma de lobo la seguía por todo el lugar, jugaban a la presa, más que todo era para entretener a la pequeña en lo que Joaquín limpiaba y cocinaba.

Quién iba creerlo. El menor era todo un Omega.

Amaris se adentró a la casa cuando fue llamada por Joaquín. Emilio entró por atrás mientras se transformaba y rápidamente corrió a la habitación para cambiarse.

La pequeña de dos años tenía el cabello rizado de color caramelo, tenía los ojos color miel con un toque de verde en ellos, era de piel bronceada, tenía una sonrisa con hoyuelos y se le hacian unas arruguitas a los lados de los ojos. Su bebé era preciosa.

-Mami, mami, mami- la niña jaló el pantalón de Joaquín.

-Dime, bebé.

-Gané. Papi- apuntó a Emilio que venía entrando a la cocina, pasó un brazo por la cintura de su pareja y dejó un beso en la mejilla del Omega -Papi, papi, gané.

-¡Si, es verdad!, dame cinco- El Alfa se agachó y su pequeña hija choco su manita con la grande de su padre -Es bastante rápida.

-¿De verdad?, no será que papi ya está viejito- Joaquín arruga la nariz y Ama rie.

-Vieshito- señala a Emilio, quién rodea los ojos.

-Mal educada- murmura -Ve a ver televisión.

Amaris da pequeños saltos saliendo de la cocina. Emilio se dirige a su girasol, quién está moviendo la cuchara dentro de la olla de pollo con papas.

El Alfa se acerca a él y espera a que se mueva al fregadero para lavar los traste, se presiona contra él, llevando sus manos a los muslos del Omega. Enterró el rostro en su cuello y besó la mordida. Joaquín jadeo.

-¿Que estás haciendo?- Emilio sonrió raspando la mordida con los colmillos -Amaris está en la sala, Emi- el Omega le dio un golpe en la mano que acarició su entrepierna.

El Alfa sonrió contra la piel del menor, aspiró el aroma y su lobo se sintió triste al no oler el aroma de embarazado en Joaquín.

-Quiero otro cachorro- la mano de Emilio se movió hasta el vientre plano de Joaquín -Por favor.

-Que educado- se burló el Omega -Pero no.

-¿Por qué?- Joaquín volteó a ver a Emilio haciendo un puchero, literalmente un puchero, lo beso.

-Ama aún depende mucho de mí, tú tienes el trabajo más pesado ahora, no creo que tengamos tiempo para un cachorro- contestó el Omega. Emilio lo apretó contra él.

-Por favor, Omega- Joaquín no dijo nada.

-Aunque- El mayor sonrió -siempre podemos intentarlo hasta que pase.

Emilio lo levantó y lo colocó en la encimera. Le beso desordenadamente y Joaquín jadeo cuando sintió al Alfa mordiendo su cuello.

-Oye, no muerdas- pidió -recuerda que Amaris se enoja.

-Mmm...

Emilio desabotonó la camisa de su Omega que resultó ser la de él, y besó su pecho hasta concentrarse en los pezones del chico. Joaquín gimió, el rizado subió a la mordida del Omega y la lamio, raspándola con los dientes queriendo enterrarlos.

-¡Emiii!- volvió a gemir.

Estaban tan perdidos en ellos mismo que no escucharon los pasitos de una pequeña niña.

-¡Papi, no muerdas mami!- la niña gruñó.

Joaquín empujó a su Alfa lejos de él, ambos respiraban rápidamente y el Omega se bajó de la encimera para ir con la niña que aún veía a su padre con el ceño fruncido y sus dientecitos que estaban saliendo a fuera. Se echó a llorar cuando Joaquín la tomó en brazos.

Emilio apagó la estufa, gracias a Dios la comida no se quemó porque si no Joaquín lo mataba.

Caminó hasta ellos.

-Shh, shh, shh- Joaquín se meció de un lado al otro -Está bien, bebé. Mira, mami está bien, ¿lo ves?

-Pero papi.

-Oye, princesa, no le hice nada a mami, nunca te lastimo, ni a mami ni a ti, mi amor- Amaris hizo un pucherito -Ven con papá, bebé sol.

Amaris abrió y cerró sus puñitos pidiendo a Emilio que la alzará, dejó de llorar en cuanto estuvo en los brazos de su papi.

-¿Aún quieres el cachorro?- preguntó burlesco Joaquín.

-Grr- fingió un gruñido. El pequeño rodó los ojos.

-Grr- imitó la pequeña. Los ojos de Joaquín y Emilio se abrieron de la impresión.

-¿Amaris Osorio Bondoni, acabas de gruñirme?- El mayor bajó a su hija que rió mientras salia corriendo de la cocina -¡Ven acá mocosa!

Joaquín se acercó a Emilio y lo besó. Pasando sus brazos por el cuello del Alfa.

-Te amo- el Alfa sonrió, sus hoyuelos formándose en los costados de su boca.

-Te amo más.

-En la noche quizá podemos tratar de formar ese cachorro que queremos- comentó coqueto. Las manos de Emilio bajaron a su trasero -¿Qué dices, Alfa?

-Dios, si no te vas, voy a tomarte aquí mismo- gruñó Emilio. Joaquín sonrió y lamió los labios de su bebé mayor.

-Eres lo mejor que me ha pasado, mi Alfa bebé.

-Tú también, Omega bebé, mi precioso zafiro.

Dedicado a Emilio_el_hetero y Tahielyzabeth por siempre estar.

Las quiero mucho🖤

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Hola, cariños. Cómo están?

Bueno, este es el Epílogo de Baby. Aunque, todavía no lo saquen de su biblioteca.

En los próximos días se subirán dos extras de esta bonita historia. Esperenlo 🖤