Deseos infernales

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Titulo II El Mecanismo Terrenal

Capitulo 17 Deseos infernales.

En la penumbra un hombre y una mujer yacían echados en el colchón de una anodina cama de hospital. Con la firme intención de no discutir, no hablar, solo disfrutar uno del otro en silencio. Estaban tan cerca y a la vez tan lejos uno del otro. Una historia de amor imposible, eso es lo que eran. Draco de medio lado en la cama la observaba dormir, su suave respiración daba contra su rostro, estaba oscuro, sin embargo una lámpara sobre la cama con una luz azulada, iluminaba a contraluz sus facciones. Se distraía detallando sus pestañas rizadas adornando sus parpados, además de un montón de pecas sobre la nariz, que le daban un aspecto algo aniñado a su cara algo en lo que nunca había reparado anteriormente. No la tocaba, simplemente la contemplaba fascinado ante esos pequeños descubrimientos, cosas intrascendentales a los que no había tenido tiempo de acostumbrarse. Era esclavo de su vida, de su historia, de sus elecciones y estas de alguna forma siempre lo habían alejado de ella, haciéndola inalcanzable. Tenía horas así, solo velando su sueño, sufriendo en silencio la tormenta emocional que bullía dentro de él. Querer y no poder, esa era la absoluta verdad.

"Siento que tengo muchas cosas que decirte y al mismo tiempo….son como palabras vacías, sin sentido, lo único cierto es que existe un mundo interpuesto entre tú y yo, de alguna forma todo siempre nos ha separado, nuestra sangre, nuestra historia juntos, nuestros puntos de vista. No hay ninguna razón lógica para sentir algo, en toda loca historia lo menos que imagine era que iba a encontrarme contigo, no lo lamento, pero a veces me pregunto si lo mejor era que no hubiese sucedido, por ti, por mi y sobre todo por ella"

Draco dio un largo suspiro y cerró los ojos momentáneamente. Su corazón latía violentamente, estaba completamente frustrado. Renunciaba a ella, y parte de él se negaba con todas sus fuerzas.

"Uno de los dos esta equivocado Hermione y haremos todo lo posible por demostrárselo al otro. Esa es nuestra perdición….nosotros mismos. Un solo momento y un solo instante para el resto de nuestras vidas. No se lo que pasara entre tú y yo después, pero ahora, ahora solo quiero verte….respirarte….guardarte en mi memoria como la única cosa en la vida que se de seguro que no tendré jamás."

Abrió los ojos y se encontró directamente con la mirada de ella. Estuvieron por un momento contemplándose en silencio, no era una novedad esa noche, lo habían hecho por horas hasta que ella se durmió, rindiéndose al cansancio a pesar de batallar incansable contra este, pero el amanecer se acercaba y con eso terminaba su noche de paz. Hermione, mientras lo contemplaba, muda, sin palabras, sentía un dolor sordo en el pecho, él lograba generarle tantas sensaciones, tantos sentimientos hermosos como nadie jamás lo había hecho y a la vez era su mas acérrimo oponente. Si Theo Nott había sido una prisión para su corazón, ahora respiraba libertad con Draco Malfoy. ¿Cómo no estar confundida? ¿Cómo no maldecir al mundo porque de nuevo le era negada de alguna forma una oportunidad?

Ella se había convertido a fuerza de sufrir y decepcionarse en una escéptica, creía conocer el amor, creía saber dominarlo, debido a su terrible experiencia previa con Theodore Nott había aceptado que siempre arrastraría ese sentimiento como un lastre, incapaz de someterse a él sin traicionarse a si misma, buscó deshacerse de él, intentando amar a la fuerza a otro con resultados mas desastrosos aun, eso la había amargado de alguna forma y creía imposible una segunda oportunidad. Pero esta le llegó sin ni siquiera buscarlo, sin proponérselo, y sin estar muy consciente de ello, había sucedido, Draco Malfoy la había cautivado demostrándole como un hombre envuelto en la tragedia mas horrorosa, podía tener la fuerza de voluntad, la prestancia y la fortaleza para de nuevo entregar su corazón y eso de alguna manera le había devuelto a ella la esperanza, a pesar de que todavía en algún lugar de su mente, ella todavía se negaba a creer que era amor lo que sentía, ilógico, inexplicable, vivo, flamígero, desgarrador, intenso, apasionado e increíblemente sin culpas. Porque su mirada sobre ella, su piel contra la suya era simplemente electricidad, porque sus besos eran su ambrosia, porque estaba segura que no podría vivir si eso, no podría jamás respirar si no lo tenia cerca, porque esta vez no había culpabilidad empañándolo todo, tampoco se recriminaba a si misma sentir lo que sentía.

LOS ARTEFACTOS INFERNALES (por Jos Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora