Madnes

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Título I El mecanismo infernal

Capítulo 4 Madnes

And I don't think I wanna
Ever come back to this... world again
Kinda like it in a coma
'Cause no one's ever gonna
Oh, make me come back to this... world again "

Coma, Guns N´ Roses.

Hay cosas que simplemente te llevan a explorar lo insólito, situaciones que ponen a prueba toda tu capacidad de sorprenderte. Iniciar un viaje hacia lo desconocido no solo es una prerrogativa de los seres humanos con espíritu aventurero, algunos, como Draco Malfoy y Hermione Granger solo lo hacen obligados por las circunstancias. Porque no tienen más remedio.

En Spinner´s End, dentro de una casucha destartalada, vive un hombre, solitario, amargado. Otro héroe al que le ha sido quitado su gloria, otro espía, otro traidor.

Severus Snape siempre había hecho gala de un gran instinto de supervivencia, a duras penas había evitado perecer todos los años de la gran guerra mágica, de hecho todavía lo seguía haciendo, solo que esta vez mas bien evitaba morir de hambre, viviendo casi en la miseria con una modesta pensión producto de sus años de profesor en Hogwarts, jubilado forzosamente, condenado por el símbolo que todavía tenia grabado en su antebrazo. A sus casi cincuenta años, fue alejado, señalado, oculto, la gente respetable del mundo mágico huía de él como si tuviese la peste, era un indeseable, a pesar de sus actos heroicos, solo por lucir en su brazo la siniestra marca tenebrosa. Ese estigma limitaba ciertamente las oportunidades laborales para un tipo como él. Un mortifago, redimido, pero mortifago al fin y al cabo.

Después de tantos años, había logrado su cometido, Harry Potter estaba vivo, porque él, Severus Snape, traicionó a Voldemort (así como muchos otros, después de él, antes de él, es inexplicable pero después de todo resultó que la mayoría de los sangres limpias no eran tan ruines como parecían o como decían ser), el grasiento profesor de pociones al final, era el que había salvado el día. Lo cierto es que todo cambio de posición obedece a un motivo, y Severus Snape tenia dos poderosas razones, una promesa al fallecido Albus Dumblendore y la otra, un amor de juventud hacia una chica que jamás fue de él.

Luego de que todo terminase, jamás le fue reconocido su sacrificio y su arriesgada empresa, más bien fue apartado del camino, ocultado con vergüenza. Severus todavía seguía siendo altivo y algo maniático, amante del ocultismo, pragmático y ecléctico. El rechazo de aquellos que tanto le debían, lo tomó como hacia con todas las cosas de su vida, lo aceptó como parte del destino, por orgullo, no reclamó la justa atención que debió haber recaído sobre él y simplemente se fue a su casa, intentando reordenar su vida. Un año después, entre pilas de libros y malolientes calderos con exóticas pociones cociéndose, Severus extrañaba de alguna manera la emoción en su vida. Si, ser un doble espía es prácticamente un suicidio, pero no deja de ponerle el sabor a todo el asunto. Quizás debió haber prolongado un poco más esa guerra…quizás.

Toc, toc.

El hombre levantó su vista del complicado texto de alquimia que estaba leyendo. Todavía seguía siendo alto, delgado, y conservaba totalmente el aspecto de vampiro de sus días de Hogwarts, que tantos comentarios y burlas había desatado entre sus alumnos, su nariz ganchuda antecedía toda su figura, dominaba completamente su cara y obviamente ero lo primero que te tropezabas cuando estabas frente a él, la nariz de Snape le ponía otra dimensión a eso que llaman nariz aguileña, es mas, debería haber una clasificación anatómica solo para su nariz. El asunto es que el golpeteo en la puerta se hacia cada vez mas insistente y luego de estar unos segundos tratando de ignorarlo, desistió de su intento y cerró el libro de texto de un solo tiron, despidiendo polvo con esa acción.

LOS ARTEFACTOS INFERNALES (por Jos Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora