Bae. [AP #1]

Capítulo 14: Todo estará bien.

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La mañana del sábado me ha resultado una de las cosas más difíciles, no recuerdo a que hora fue que llegué a casa pero se que fue después de que Oliver me dijera que lo sabe. Ahora me duele la cabeza, no por que haya tomado alcohol por que no tome, eso lo recuerdo perfectamente bien, me duele por falta de sueño.

Son las 11:00 am y yo aún sigo en cama y no planeo levantarme, lo único en lo que puedo pensar es Oliver y la razón de su enojo. No lo culpo, yo también estaría enojada si fuera el. Desde niños siempre nos habíamos compartido todo por más secreto que sea, pero en mis planes nunca estuvo hacerlo. Mi suposición es que una de las chicas Black se lo contó, una de ellas tuvo que haber hablado. Mis apuestas están elevadas a Betty, ella era la única que no estaba de acuerdo por lo que tenía un motivo.

Salí de la cama alrededor del medio día, al igual que los otros fines de semana estaba sola con la diferencia de que Margarita me dejó la suficiente comida hecha para que no comiera comida dañina. Entre al baño dispuesta a darme una ducha caliente que me quitará todo el estrés, hoy no haría nada interesante por lo que me volvería a poner una pijama.

Después de darme un baño cepille mi cabello para luego bajar a la cocina, no tengo hambre pero si demasiada sed. Estaba por tomar un gran vaso de jugo cuando mi teléfono comenzó a sonar anunciando una llamada, era Laurel.

-Hola... -la saludé para luego tomar un trago de jugo.

-Hola, ¿qué tal las cosas entre el príncipe Eric y tú?. -preguntó con su voz chillona.

-Estan bien, ayer fuimos a una fiesta y él...

-¿El que?. -pregunto sin dejarme terminar.

-Laurel, Eric y yo nos hemos estado besando. -respondi alejándo un poco el teléfono de mi oído, Laurel pego un pequeño grito de emoción que terminó cuando Stella le lanzó algo.

-¡Dios mío! ¿El novio falso, se volvió uno real?. -preguntó con voz esperanzadora.

-Uh, no. -me apresure a decir dirigiéndome a la sala de estar.

-Pero, ¿porque?. Bea, ambas sabemos que van a terminar juntos.

-Yo no lo amo, Laurel. -confesé en voz alta, -¿cómo puedo darle a Eric, algo que yo nunca tuve?.

-Lo tuviste, Bea, aún lo tienes. -respondio con la voz entre cortada, -Héctor te amo hasta el último día, yo te amo. Mi familia te ama, Bea, y estoy segura de que tu tío también.

-Es solo que me resulta difícil pensar que alguien me pueda amar y Eric, el no me ama, eventualmente terminará por dejarme. 

-Pero tienes que aceptar que te calienta más que el sol en verano. -dijo de forma bromista para evitar ponernos tristes.

-Probablemente, ¿sabías que Oliver sabe la verdad?. -pregunte esperando su respuesta.

-No, sabes que yo no diría nada. -respondio con voz firme y segura, se que no está mintiendo por que cuando miente le da un ataque de risa.

-Lo sé, pero alguien lo hizo y ahora Oliver está molesto por que me deje envolver en esta mentira.

-Tranquila, las dos sabemos que no estará molesto por mucho tiempo, eres como nuestra hermana.

-Lo sé, pero ahora va a pensar que le miento sobre todo, temo que no vuelva a confiar en mi. -admitir en voz alta.

-El te adora, Bea, te adora tanto como nos adora a nosotras, el confia en ti y eso no va a cambiar solo por a ver evitado decir algunas cosas. -dijo con voz tranquilizadora. -La tía Gigi me está llamando para el almuerzo, ¿hablamos después?.