Extra| Secretos familiares.

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Todas las familias tienen secretos, algunos son inocentes y otros no tanto pero, no hay una que no los tenga.

Aimee Sallow tenía muchos que planeaba mantener solo para ella, pero nunca se imaginó que su hermana mayor iba a hablar en un arranque de irá. Tampoco se imagino que revelaría su mayor secreto, ese que tanto se había esmerado en esconder.

Cuando la bomba explotó, Aimee solo podía pensar en su familia. Claro, Agnes Lemarie no entra ahí. Para ella sus únicos hijos son Eric y Konstantinova, hijos de sangre pero de sobretodo de crianza.

-Mamá por favor dime que es mentira, -suplicó su hijo mayor. -¡Di algo!... carajo.

El siempre supo que su familia no era tan perfecta como todos lo pensaban, habían muchas cosas malas que habían hecho. Pero esto era otra cosa, su madre le había mentido durante mucho tiempo, no solo a él sino también a su padre.

Eric Atlas Sallow era el más afectado de la situación, su padre se encontraba estático sin saber que hacer o que decir pero definitivamente estaba furioso de que le ocultaran esa información durante muchos años.

-Hice lo que tuve que hacer como tu, hijo. -fue todo lo que la matriarca de la familia pudo decir al tener todas las miradas sobre ella, todos sabían a lo que se refería a decirle esas palabras a su hijo.

Por un instante Aimee Shallow quiso volver a ser ella, a ser la vieja Aimee la que se apellida Leroy. La que disfrutaba de la vida y vivir cada día al máximo, pero no quería ser la adolescente a la que le arrebataron su inocencia y dejaron desgarrada en un callejón. No quería ser la niña que profanadon cuando regresaba de la escuela.

Con disgusto aún podía recordar las miradas decepcionadas de sus padres, podía recordar cada grito y regaño con clarida, casi como si hubiera sido ayer cuando su familia se enteró de que estaba embarazada. Su primer instinto fue interrumpir el embarazo cuando aún tenía tiempo, pero aún era una adolescente y su opinión no importaba para su familia que había decidido por ella que iba a tener el bebé sin importa cómo haya llegado.

La familia Leroy se había debatido mucho sobre lo que harían con el bebé, era claro que no podían interrumpir el embarazo por su religión pero tampoco querían condenar a su hija menor a vivir condenada para siempre, aún cuando ella ya se sentía así. Entonces, la familia Leroy se sintió iluminada cuando Gaston Lemaire apareció un día en su puerta dispuesto a pedir la mano de la joya de la familia: Clemence. Ahora todo era mucho más fácil para todos, ellos les darían su bendición si aceptaba crear al bebé bastardo como si fuera de ellos.

Clemence se sentía mal por su hermanita menor que juró proteger, pero claramente no pudo protegerla de quien su hermana miraba como un hermano. Ella haría todo lo que estuviera en sus manos con tal de protegerla, por otro lado, Gaston aceptó gustoso, tendría lo que siempre quiso: una familia.

Pero para Aimee ninguna opción era buena, no importa por donde pasara la gente la señalaba y hablarba de ella y del bebé que llevaba en su vientre. Todo el pueblo en el que creció y pensó que era su familia le había dado la espalda, su tristeza fue tanta que dejó de salir de su casa, después no quería deja la cama. Y más de una vez intento quitarse la vida, la vida para ella había dejado de tener sentido.

Los primeros meses de embarazo fueron los más difíciles tomando en cuenta de que ella no quería ser mamá, su familia entera, Gaston y Clemence la acompañaron en todo el proceso. Tanto Gaston como cremence se habían tomado muy en serio en cria al bebé como si fuera de ellos, cada cosa que miraban lo compraban no importaba si era de niño o de niña. Estuvieron ahí en cada consulta de Aimee, y también estuvieron en el parto.

Lo que ellos vieron como algo mágico, para Aimee fue todo lo contrarío. Gracias a todos sus intentos de muerte había tenido un embarazo arriesgado y doloroso, aparte de que la partera que la iba atender no llegó. Tabatha, su madre se tuvo que hacer cargo de trae al bebé al mundo. Nadie sabía con exactitud si era niño o niña, Aimee no quería saber el sexo y su hermana quería que fuera sorpresa.

Bae. [AP #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora