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🍒 Prohibida copia, traducción, transcripción o adaptación sin mi permiso. Ésta historia sólo se publica en wattpad...
Quien lee "WhatsApp²", esto pasó después del quilombo que hizo Filipinas
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Esa cachetada fué tan fuerte que silenció de inmediato el salón dejando a todos los presentes anonadados, Argentina estaba completamente enojado y su mano todavía al aire por el golpe que le dió a Filipinas. Había sido un impacto muy fuerte que dejó su mejilla roja y marcada por su mano, debería agradecer que no fué a puño cerrado porque seguro terminaba noqueado. Se lo merecía, ¿cómo se atreve a hablarle y decirle semejantes estupideces? "Ofrecido" "perra en celo" "desvergonzado" "promiscuo", cada palabra retumbaba en su cabeza. No solamente se sintió ofendido, también le hizo pensar que su apariencia no daba buena impresión a los demás. Tal vez su físico provocaba a otros y las parejas de ellos se sentía molestos con su presencia.
No. ¿Qué está pensando? ¡el filipino es el que está equivocado!, hizo bien en darle esa bofetada.
— ni se te ocurra volver a dirigirme la palabra, pedazo de culiao—. Filipinas tenía sus ojos abiertos en grande por tan sorpresivo accionar, intentó devolverle el golpe pero su muñeca fué sujetada con fuerza por Estados Unidos.
— nobody... including you! Nobody will behave like this with him again, he is my husband and you are going to respect him as such (nadie... ¡incluyéndote a ti! nadie volverá a comportarse así con él, es mi esposo y lo vas a respetar como tal)—. sentenció soltando bruscamente al asiático, llevándose la sorpresa de que su esposo se iba a paso apresurado fuera del salón. Antes de ir atrás de él le dedicó una mirada fría y denotando desprecio por el filipino, no entendía por qué cambió tanto pero su actitud si que fué decepcionante.
Filipinas quedó bastante atónito, nunca recibió esa mirada del norteamericano y, sinceramente, eso le afectó mucho, sintiéndose más molesto con el argentino. ¿Por qué él? ¿qué tenía de especial como para tener tan hechizado a muchos?, lo envidiaba hasta no más poder, no entendía si era su cuerpo o un extraño encantamiento. Sin embargo antes de intentar detener a USA, Malasia y China se acercaron a él; uno quiso preguntar cómo estaba y el otro quería una explicación ante esa escena.
Por otra parte, Argentina abrió las puertas saliendo de ese lugar y esperar afuera, cada tanto suspiraba enojado y movía su pie ansioso a que llegue la limosina en dónde vino anteriormente para esa fiesta. No iba a permanecer más tiempo en ese lugar, ya no quería estar allí o explotaría de la ira. El norteamericano logró alcanzarlo pero no le dejó decir absolutamente nada, sólo le pidió que se quedara callado. USA sabía que ahora su esposo se encontraba muy inestable y sería mejor hacerle caso (hasta cierto punto).
Llegando al hotel, el argentino subió las escaleras porque ni tenía la paciencia suficiente para esperar el ascensor y entró a la habitación buscando las llaves del automóvil alquilado. Estados Unidos lo seguía en silencio, aunque le empezó a preocupar mucho lo que hacía su esposo.