Yummy!; UsArg🔞

❛O9;; kink - cross dressing❜

— sabés perfectamente que no lo haré—. Argentina se cruzó de brazos dándole la espalda a Bolivia, éste sostenía una caja de terciopelo que la había cerrado luego de que su hermano se negara.

— oh dale, perdiste la apuesta y ahora debes cumplir con la prenda—. el tricolor nuevamente abrió dicha caja mostrando un atuendo finísimo, el argentino lo vió con una mueca y estiró su mano para sujetar el vestido. —no te preocupés, obviamente no vamos a mostrar las fotos a nadie más que no sea entre los que jugamos—.

— mmm no sé, Bolivia—.

— no es justo que Brasil si cumplió con la prenda y usted se niega hacerlo, dejá de mariconea y póntelo—. exigió el boliviano apartando la caja y sentarse en la cama. —yo no me voy de acá hasta tomarte esas fotos—.

Argentina pataleó e hizo sus berrinches por un rato, nunca apostaría con ellos pero le hubiera gustado ver a Brasil vestido de Alicia del país de las Maravillas. Con poca gana se desvistió en frente de Bolivia, no sería la primera vez que lo miraba cambiarse y tenían la suficiente confianza para eso.

— ah cierto, esto también—. tomó la mochila que había dejado a un costado de la cama y sacó otra caja más pequeña. —Uruguay se tomó la molestia de buscar ésta lencería y las medias de encaje con ligas, son del talle correcto para tí, póntelo—.

— juro que te voy a patear algún día—. Bolivia soltó una carcajada entregando las demás ropas, esperó con paciencia a que el argentino terminara de ponerse aquello y viendo con sumo desinterés como se ponía esas medias y engancharlas al porta ligas. Argentina miró de nuevo el vestido para comenzar a ponérselo, primero metió sus piernas subiendo lentamente pasando por sus anchas caderas, bajo la atenta mirada de Bolivia. Era un vestido ceñido al cuerpo, con escote halter tirantes y de color blanco.

— te queda bien—. comentó Bolivia sacando su celular, buscó en una bolsa un par de zapatos y se los paso al argentino. —estos fueron escogidos especialmente por Paraguay—. el portador del sol suspiró colocándose ese calzado y mirando su reflejo en el espejo, no le gustaban los vestidos en él.

El tricolor tomó varias fotografías, de diferentes ángulos y captando lo bien que lucía Argentina con ese vestido, debía admitir que México tenía buen gusto y le atinó a las medidas.

— fué un placer, el vestido queda como recuerdito, nos vemos solecito—. el boliviano se acercó despidiéndose con un besito en la mejilla de su hermano y vecino.

Una vez que esa puerta se cerró, Argentina se vió en el espejo, sus curvas se notaban con ese atuendo y llegaba arriba de las rodillas por lo que podía ver sus muslos. Sonrió muy contento ya que se sentía bien con su cuerpo, el boxeo lo mantenía fuerte y bien trabajadas sus piernas, además de poseer unas anchas caderas siendo sexy a los ojos de muchos.

El sexy esposo de Estados Unidos.

— honey!—. se sorprendió oyendo la voz del norteamericano, ni le dió tiempo para cambiarse cuando la puerta de la habitación se abrió de nuevo dejando ver a USA. —did you see my...—. sus palabras se esfumaron como humo en el viento, había quedado boquiabierto y su mirada se paseó por tan atractivo y sensual cuerpo de su esposo. —oh my god... Arge, you look so beautiful—. Argentina enrojeció encogiéndose de hombros en su lugar.