Yummy!; UsArg🔞

❛15;; Sex Toys❜

__Kit-Kat♥️

No se esperaba cualquier cosa de un chico de delivery, sus hijos a veces pedían comida o bebidas ya que tenían la posibilidad de hacerlo, para eso estaban los distintos restaurantes y locales de comida que contaban con el servicio de entrega a domicilio. Es lo que él esperó ver cuando abrió la puerta, esperó encontrarse con alguna docena de empanadas o pizza, pero esto... ¿desde cuándo también mandan esto a domicilio?.

Argentina no había dejado de mirar los objetos que estaban en la caja, le gustaría saber por qué uno de sus muchachos compró esas... cosas. No es que le sorprenda que tenga dichos objetos, porque las veces que ordenó la habitación de ellos se encontró con dildos, vibradores y otras cositas más pero ¿por qué pedir más de eso?.

— esto es... ¿un vibrador?—. se preguntó al ver la cajita en donde venía, era un microvibrador plug de color rojo. Nunca había visto uno y le causaba un poco de vergüenza ver uno. —ay dios que hago viendo esto...—. guardó todo en la caja más grande, tendrá que dárselo al que pidió esos juguetes sexuales; Jujuy.

Y hablando del rey de Roma, el jujeño bajaba de lo más tranquilo las escaleras en dirección a la cocina, sin embargo Argentina lo llamó pidiendo que venga. El norteño obedeció, notando de inmediato la caja que descansaba al lado de su padre, sin reconocer que era un pedido de un sexshop.

— papá, ¿qué necesita usted de mí?—. cuestionó con total respeto, algo característico de él cuando se dirigía a Argentina.

— Jujuy, llegó un pedido tuyo y... lo recibí yo—. contó dándole unas pequeñas palmaditas a la caja que tenía, el jujeño trataba de recordar pero nada todavía. —acá está y te pido que te lo lleves de aquí, por favor—.

— ¿pedido? Mmm yo no hice ningún pedido—. Argentina se mostró confundido y arrugó el entrecejo.

— ¿cómo qué no? ¿y esto quién pidió?—. preguntó abriendo la caja nuevamente, mostrando los juguetes sexuales que contenía pero Jujuy negó que los pidió. —¿y yo que hago con esto?—.

— mmm ¿usarlos? nah mentira—. rió ante su comentario, aunque frenó las carcajadas por la cara de molestia del mayor. —eh bueno, si me disculpas papá, tengo hambre—. hizo una pequeña reverencia para retirarse a la cocina.

Tucumán aguardaba allí y se acercó a su hermano para confirmar si el pedido fué recibido con éxito, a lo que el jujeño afirmó. Era una pequeña broma y regalo, querían saber si su padre era capaz –aunque sea– de guardar esos juguetes, en su vida a usado esos aparatos por lo que nunca tuvo uno. ¿Por qué lo hacen? molestar simplemente.

Mientras tanto Argentina se mantenía pensativo, no iba a tirarlos “¿qué pensaría el recolector de basura cuando los vea?”, ¿regalarlos? es una buena opción, la pregunta después sería a quién. Sin embargo le llamaba la atención un juguete, el vibrador con un pequeño control, según decía tenía velocidades y le causaba curiosidad de cómo se usaba.