Yummy!; UsArg🔞

❛13;; hand job❜

Aquí es cuando
son novios jsjs

El timbre sonó avisando que alguien había llegado, Buenos Aires fué a atender ya que justamente iba por un rato porque su gobernador lo llamó. Al abrir la puerta se encontró con USA y detrás estaba Canadá, saludó a ambos permitiéndoles pasar y ponerse cómodos, Argentina ya bajaría. Los dos norteamericanos esperaron pacientes en la sala, tomando asiento y mirando a su alrededor, un lugar acogedor y notando que el argentino tenía un gusto por las rosas ya que los floreros tenían muchas de estas.

— are you sure he won't mind that I came? (¿estás seguro de que no le importará que haya venido?)—. preguntó el canadiense, poniéndose cómodo en el sofá y mirando el techo.

— no, he likes you, too good... (no, le caes bien, demasiado bien...)—. murmuró lo último con un poco de celos, porque, a decir verdad, Argentina tenía una buena amistad con Canadá y a veces le molestaba ese acercamiento que tenían. Además de que su hermano era manos inquietas.

Hablando de él, Argentina venía con una gran sonrisa y abrazó con fuerza al estadounidense, llenando de besitos sus mejillas. Luego volteó a mirar a Canadá, como es de costumbre también lo recibió con un abrazo y un beso en la mejilla, aunque USA notó que las manos del canadiense se posaron en las caderas del sudamericano y las acarició sutilmente.

— me re alegro que hayan venido y más vos mi amor—. se separó de Canadá para volver con Estados Unidos y hacer puntitas de pie para darle un cortito beso en los labios. —tenía pensado salir a pasear o cocinar juntos, ¿qué dicen ustedes?—.

— lo que tú decidas está bien para mí—. dijo Canadá con una sonrisa y revolviendo los cabellos celestes del argentino.

— bueno... ¿vos qué decís, corazón?—.

— prefiero hacer lo que tú quieras, honey—. pellizcó suavemente la mejilla del sudaca, notando un ligero sonrojo en éstas.

— ¡ya sé! hagamos pan dulce—. Argentina sujetó las manos de los dos hermanos y los llevó a la cocina. —¿alguno sabe hacer pan dulce?—. los inglés hablantes negaron, no cocinan desde hace mucho tiempo y ni recuerdan nada acerca de eso.

El sudamericano optó que solamente sean como ayudantes y de paso enseñarles cómo preparar pan, quizás otros dulces más. Sin embargo, USA tenía cierta molestia con respecto a la manera en la que Canadá se acercaba a su pareja, no había dejado de coquetear de una manera discreta.

— Arge, no sé si es mi imaginación pero percibo un delicioso aroma a vainilla proveniente de ti—. mencionó el bicolor, aproximándose para aspirar el aroma que poseía Argentina, su rostro estaba casi cerca de su cuello. —hueles bien—. susurró provocando estremecerlo ligeramente.

— debe ser el shampoo que usé, qué se yo ah—. intentó actuar con normalidad, le incomodaba un poco la cercanía que tenían. Se apartó de él y se dirigió al horno para sacar los panes. —bueno, salieron re bien parece—. su sonrisa fué amplia mientras dejaba la bandeja sobre la mesa.