xxi. marauder map

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CAPÍTULO 21
El mapa del merodeador

Era lunes y las clases de ese día estaban por terminar, Sadie acababa de salir de su primera clase de música muggle y por eso se encontraba demasiado feliz, tanto que se dirigía al gran comedor dando saltitos, tantos como la guitarra en sus manos ...

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Era lunes y las clases de ese día estaban por terminar, Sadie acababa de salir de su primera clase de música muggle y por eso se encontraba demasiado feliz, tanto que se dirigía al gran comedor dando saltitos, tantos como la guitarra en sus manos le permitía. Ahí mismo se encontró con sus amigos, se sentó entre Harry y Hermione sonriéndoles gigantescamente esperando a que le pregunten porque estaba tan feliz.
Pero todos siguieron comiendo como si nada, a excepción de Hydra, quien estaba frente a Hermione y notó a Sadie demasiado hiperactiva.

—¿Porque tan feliz?— preguntó ella sonriendo.

—¡Que bueno que lo notas, Hydra! Esperaba que uno de estos trolls se diera cuenta.

Hermione, Ron y Harry levantaron la vista al mismo tiempo.

—¿Porque tan feliz?— volvió a preguntar esa vez Harry.

—Cállate, a ti no te sale— se quejó. Pero volvió a sonreír inmediatamente—. Bueno, Hydra— habló remarcando su nombre—, hoy fue mi primer clase de música muggle...¡Y es fantástico! ¡La señorita Burbage me presto esta guitarra!— la sacó de la funda y la extendió para ponerla en la mesa, en el camino le dio un golpe en la cabeza a Harry quien solo se quejó murmurando.

—¿Como funciona esa cosa?— preguntó Ron interesado.

—Bueno, verás...La guitarra está compuesta de seis cuerdas que...

—Cállate, Hermione, este es mi momento.

Hermione alzó los brazos en rendición y siguió comiendo mientras Sadie le explicaba a Ron como funcionaba.

—Puedo llevarla a tu casa la próxima vez que vaya— dijó Sadie—. A tu padre le encantará.

Ron asintió estando de acuerdo. En ese momento, un montón de lechuzas hicieron presencia en el gran comedor, a Harry le llegó un periódico de el profeta y a Sadie, para su sorpresa, una carta.

—Gracias, Ringo, pensé que estabas muerto— dijo Sadie dándole un dulce a su lechuza.

—¿Porque pensaste que estaba muerto?— preguntó Hydra abriendo una carta y un saco que contenía dulces y mini panes caseros, en el saco estaba grabado el nombre de Jacob Kowalski.

—Es muy vago— contestó Sadie abriendo su sobre—. ¡Mi tía contestó! Veremos qué excusa pone a sus mentiras.

Querida, Sadie:

No planeaba que te enteraras de esta manera. Comenzando por el tema de tu madre, si, ella era mejor amiga de Remus y lo hizo tú padrino mientras que a mi me hizo tú madrina. Lamento no habértelo dicho pero no sabía cómo te lo tomarías, a parte de que él tiene algunos problemas personales por los que no podía visitarte, supongo que por tus indirectas sobre lunas llenas y pelos, ya sabes que es, pero no lo confirmaré por si a caso, pero si lo sabes, lo sabes, espero que entiendas.

SADIE SHEPHERD Y EL PRISIONERO DE AZKABAN [3]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora