CAPÍTULO 06
El caldero chorreanteSadie y Harry estaban sentados sobre la cama del chico en el caldero chorreante, después de haber hablado con el ministro, estaban sorprendidos por no recibir ni siquiera un castigo.
—¿Crees que Sirius te asesine?
—¡Sadie!— se quejó Harry— espero que no.
—Pobre Hydra— dijó de repente. Harry la miró confundido—. Hydra Black, tonto.
—¿Es su hija?
—No miento cuando te digo que quiero sacarte el cerebro y golpearlo a ver si así te funciona mejor.
Harry rodó los ojos.
Por esa noche, ambos durmieron en la misma habitación, aunque ninguno de los dos iba a admitirlo, sentían miedo de que algo pudiera pasar y de alguna manera se sentían mejor uno con el otro. Eran como los hermanos que siempre quisieron y nunca tuvieron.
Al día siguiente, el baúl y la lechuza de Sadie llegaron junto a una carta y un sobre con dinero para costear sus días en el caldero chorreante. Su tía no había perdido la oportunidad de regañarla pero aún así estaba más preocupada que enojada.
Sadie la estaba pasando genial, era como vivir unos días con su mejor amigo; podían comer lo que se les antojara, levantarse lo más tarde que les apeteciera, y salir a lugares que quisieran. Uno de esos días, habían salido a un parque que estaba a unas calles y habían comido helado hasta vomitar, en serio, Sadie si vomitó y fue asqueroso pero de igual manera siguieron divirtiéndose.
En las tardes, iban al callejón diagon a explorar las tiendas, Sadie ayudaba a Harry con su tarea, ella la había terminado la primera semana de vacaciones para tener el resto libre.
Hacían los trabajos en plena luz del día, sentados en la terraza de la heladería Florean Fortescue, lo que la niña no sabía, él mismo Florean se los resolvía y cada media hora les daba un helado gratis.
Sadie ya tenía su uniforme y todos los libros necesarios para ese año pero de igual manera acompaño a Harry a comprar sus cosas y no dudó en burlarse cuando el libro monstruoso para ese curso casi se lo traga, aunque a ella le había pasado lo mismo pero él no lo sabía.Ella había notado que el cerebro de Harry parecía volverse más estúpido con los años así que de ahí salió un apodo, después de salir de la tienda de libros mientras ella reía, surgió una idea.
—Eres tan estúpido, eres como...¡estúpidarry!— carcajeó como loca mientras daba aplausos y el chico la veía con una ceja alzada sin evitar reír ante lo risueña que estaba Sadie.—, idiotarry, cerdarry, torparry...
—Lo entendí.
—Tu nombre es muy creativo.
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SADIE SHEPHERD Y EL PRISIONERO DE AZKABAN [3] ✔
AventuraSADIE SHEPHERD | tercer libro de la saga Sadie visita a Harry en Privet Drive y juntos huyen de los Dursley para volver a Hogwarts. El tercer año se vuelve mucho más interesante cuando Sadie le da una oportunidad a sus sentimientos y a la vez descu...