Un Cambio de Contrato

*S2*15*

El gran día del juego había llegado.

Había salido de la casa desde temprano para poder practicar.

-Tío tengo nervios- Miguel caminaba a mi lado.

-Tenemos que jugar bien- lo mire mientras entrabamos al área de los camerinos.

-Si capitán- sonrió mientras iba hasta su locker.

Todos teníamos que preparar nuestras mochilas ya que el juego era fuera de la escuela.

-¿Crees que podemos ganar? - asiento sin mirarlo

Miguel cuando quería podía ser muy pesimista para mi gusto

Verifique que mi bulto tuviera todo.

-¿Puedo irme contigo? Eso de andar en el autobús no me gusta- reí

-Tu siempre terminas en mi auto- subí mis hombros restándole importancia

-Chicos- entro el entrenador haciendo que todos nos detuviéramos de guardar las cosas

-Se que muchos pueden estar nerviosos con este partido, pero solo les pido que se lo disfruten como siempre- asentimos

-Se que sus familias estarán allí mirándolo además de los reclutadores para universidades, pero ustedes confíen en su potencial- nos sonrió

-Ahora terminen de guardar todo y vayan al autobús-

-Dylan ven un momento- me llamo fuera del lugar

Deje mi mochila a medio terminar y salió con el.

-Seré directo y sincero contigo- puntuó cuando salí

-Eres el mejor del equipo y de la escuela. Ayer evaluamos tu rendimiento en el campo y tus notas académicas, sin duda alguna te llegaran muchas invitaciones. Te pido que lo pienses bien y no aceptes por la cantidad de dinero que te pueden ofrecer- asentí prestando atención

-El futbol en cualquier momento se puede acabar, por lo que te promuevo a que tengas otra carrera para que nunca te falte el dinero- volví a asentir

-Eres el orgullo de tus padres, mío y de la escuela- sonrió

Eso hizo que tuviera un poco de mas presión en mis hombros.

-Disfruta de la vida y vamos por ese campeonato- golpeo mi hombro para volver a entrar con los demás

"Eres el orgullo de tus padres, mío y de la escuela" era la frase que continuaba dando vueltas en mi cabeza

¿Si no quería ser ese orgullo?

Si los defraudo seré la peor persona- pensé mientras pasaba mi mano por mi cabello

Tanta responsabilidad desde temprana edad me estaba comenzando a pasar factura.

Al entrar todos los demás estaban felices.

Aunque yo quisiera no podía ni sonreír, el pensar que el futuro de ellos también estaba en mis manos de cierta forma hacia que quisiera abandonar todo.

Uno a uno fueron saliendo cuando estuvieron listos.

-Vamos- Miguel me paso mi mochila terminada

-Gracias- sonreí para tomarla

Miguel se subió a mi auto tan pronto llegamos.

-¿No estas nervioso? - reí

-Claro que, si estoy nervioso, de mi puede depender la cantidad que nos ofrezcan - sonreí