Un Cambio de Contrato

*S2*44*

Al día siguiente ya estaba en mi apartamento ya que tenía un deber que cumplir con Elisa.

Me arreglé un poco menos formal y fui directo a donde se llevaría el juicio.

Al llegar a la sala de juicio me senté en la parte de atrás mientras podía ver a Elisa sentada en la parte de acusada.

Me partía el alma verla en esta situación, pero su padre fue el causante de todo.

El juicio inició con todas las pruebas de los pasados 8 años en donde su abogado intentaba evidenciar que Elisa nunca fue una narcotraficante.

En esta sociedad en ocasiones es difícil explicar lo que eres cuando ya te colocaron un molde según cómo son tus padres.

Para la sociedad es más fácil acusar que escuchar a las personas.

Por querer ser diferente intentan suprimir.

El juicio ya iba para dos largas horas en donde ambas partes discutían.

Este juicio era grande ya que Elisa iba contra el sistema judicial.

-Señor juez solo estoy aquí este día para limpiar mi imagen que por años me han tratado de incriminar por algo que hizo mi padre y no yo- la escuche decir

-Ya entendimos señorita solo queda dar mi veredicto- asintió para volverse a sentar.

Mi corazón latía demasiado rápido.

Sentía que era responsable de Elisa de cierta forma.

Note como ella miró hacia atrás buscando algo hasta que nuestros ojos se encontraron.

Le sonreí intentando darle tranquilidad.

-Por lo que me concede la ley hoy- comenzó el juez

-Analizando las pruebas ofrecidas por ambas partes, teniendo en cuenta el pasado y presente de la joven Elisa me queda determinar que se le considera inocente a todos los cargos que se le imputado por los pasados 8 años- sentía mis ojos arder de la emoción

-A partir de hoy la señorita Elisa Rivera tiene toda la libertad de salir del país como ella quiera siendo una ciudadana de respeto, ante tales hecho el estado le estará pagando por daños y prejuicio una cantidad de 10,000 dólares por estos 8 años que fue perseguida y dañada emocionalmente- no podía ocultar mi felicidad

El abogado de Elisa la felicitó para luego verla correr hacia mi.

La abracé lo más fuerte que pude.

-Muy bien pequeña al fin eres libre- susurre emocionado

-Ya puedo viajar sin miedo- me miro con lagrimas en sus ojos

-Ahora si podre cumplir todos tus sueños- bese su frente

-Vámonos- dijo mientras tomaba mi mano

Me sentía feliz de este logro.

-Vamos a comer algo para celebrar- le abrí la puerta de mi auto

-Si – dijo emocionada

Eran muy pocas las veces que podía verla así de feliz.

-¿Cómo te fue en tu viaje con Karo?- preguntó tan pronto me subí

-Muy bien, tanto así que me beso- dije emocionado

-Wow no me esperaba eso ¿Qué sentiste? -

-Sus labios claramente, pero además de eso sentí el amor que nos tenemos. Pensé que la había olvidado en su totalidad, pero como siempre me equivoqué cada caricia y cada beso me recordaba nuestros momentos como novios en la escuela- dije muy emocionado