Un Cambio de Contrato

*S2*30*

Dylan Smith

Ya habíamos pasado dos semanas en el apartamento y al fin podía decir que estábamos mucho más organizados.

-Debemos mejorar en la cocina- susurró Miguel mientras tiraba a la basura una pechuga hecha carbón.

-Mejor dicho, debes aprender tu a no desperdiciar la comida que compramos- golpee suavemente su hombro

-Ya llegamos- escuche la voz de mi novia

-Hola- asomé mi rostro para verlas con varias bolsas.

-¿Qué compraron? – mire a mi hermana

-Ropa para todos, algunas cosas que hacían falta en el apartamento y dulces- enumero Zoé

-Gracias- fui hasta donde ellas para tomar las bolsas.

-Amor- mire a Karo

Deje las bolsas sobre la mesa del comedor y me acerque a ella

-¿Qué sucede?- tome su mano

-No se si les llego la invitación, pero esta noche es la bienvenida de los estudiantes nuevos de la universidad- la mire confundido ya que no había recibido nada

-No- saque mi celular de mi bolsillo para ver si tenía algún mensaje

-Bueno pues podemos ir hoy en la noche si quieres- ella sonrió

-No se, no quiero dejar sola a Zoé- fui sincero

-No la dejaras sola, ella también puede ir ya pregunte- sonrió mientras me abrazaba

-Bueno si es así me parece bien- coloque un mechón de su cabello detrás de su oreja

-Eres preciosa- vi como sus mejillas se sonrojaron rápidamente

-No digas esas cosas- la tome de sus mejillas para depositar un beso delicado sobre sus labios

-Debería decirte cada segundo lo hermosa que eres lo feliz que me haces sentir cada vez que estoy a tu lado- ella me abrazó escondiendo su rostro en mi cuello

-Por dios réntense un motel- mire mal a Miguel

-Calla tonto- se quejo mi novia

Zoé nos miraba desde una esquina.

A mi hermana solo le quedaban dos semanas más con nosotros antes de volver a casa con mis padres y en definitiva quería que disfrutara de lo último que pasaría junto a nosotros

-Zoé- hice que me mirara

-¿Quieres ir a una fiesta hoy?- ella no esperó ni un minuto para pensar cuando respondió rápidamente

-Claro- sonrió mientras llegaba a mi lado

-Entonces hermosa ve a tu habitación y cámbiate, mientras yo intento cocinar algo para todos- apreté su mejilla

-Iré con ella- asentí dejando ir a mi novia

-¿Enserio la dejaras ir?- Miguel me miró preocupado

-Más vale que si te gusta tanto mi hermana hoy me lo demuestre, sino las bolas tuyas terminaran en tu cuello- señale para volver a entrar en la cocina

Ya parte de la comida ya estaba lista solo que ahora debíamos cambiar de carne ya que Miguel había quemado las pechugas

Había conseguido una carne roja que habíamos conseguido en una oferta en el supermercado de la esquina.

-¿Cuándo empiezas a trabajar? – no mire a Miguel

-La semana de arriba ya oficialmente inició en la cafetería que tenemos a dos cuadras de aquí- sonreí orgulloso