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...

Estaba en la sala de espera con el equipo esperando que nos dejaran ir a la habitación de Miguel.

-Ya pueden pasar- nos informó la enfermera

Le agradecimos antes de ir a la habitación de él.

El primero en entrar fue el entrenador y luego fui yo.

Miguel tenía su pie enyesado.

-¿Qué pasó? - le señaló el entrenador

-Una fisura y el doctor prefirió enyesar el pie para que se cure rápidamente- sonrió, pero sabía que estaba molesto

-Ganamos- sonreí mientras le pasaba su medalla

-Ganaron- no dejó que le pusiera su medalla

-Claro que no Miguel ganamos como equipo, tu jugaste muy bien todo el partido- mi entrenador aclaró la situación

Algunos compañeros se fueron de la habitación despidiéndose de Miguel.

Espere a estar solo con él.

-¿Qué sucede realmente? - me senté cerca de su cama

-No jugué bien si somos honesto- miró sus manos

-Claro que no, fuiste una pieza clave en el juego, recuerda que la defensa tiene mucho valor en el campo. Si no llegas a quitarle la bola al equipo contrario es posible que perdiéramos ya que ambos equipos estaban jugando muy bien- aclare

-Además luego que te retiraron del juego no volvimos a meter ningún punto, todo era mantener la defensa que nos hacía falta en tu lugar- cruce mis brazos mirándolo

-¿Crees que me puedan becar? - asentí rápidamente

-Ya veras tendrás un montón de cartas- sonreí

-Ahora si, felicidades- le pase su medalla

-No se que haría sin ti- subí mis hombros

-Nos conocemos desde pequeño así que literalmente se lo que estás pensando- reí

Me quedé unas horas más con él hablando hasta que su madre llegó.

Ella nos felicitó antes de que me fuera.

Ya de camino a mi casa me sentí feliz.

No era solo por haber ganado, sino que ver el rostro de orgullo de cada padre al ver que el equipo había ganado.

Me estacione frente a la casa y baje.

Cuando abrí la puerta Loki fue el primero en saludarme.

-Hola mi viejito- acaricie su cabeza

-Hijo ven a comer- me llamó mi madre

-Vamos- camine lentamente

Loki a estas horas siempre le daba dolor en su cuerpo

Cuando llegamos al comedor él se acostó en su cama que tenía ahí.

-Ya esta viejo- lo señale

-Si el veterinario no se cree que siga con vida- me sorprendido por el comentario

-¿Porque lo dice? -

-Son ya 17 años humanos que tiene y casi siempre ellos duran 14 o menos- comentó mi madre

Me dolía pensar que Loki podría fallecer, pero se que es algo natural.

-Me costó despedirme de él cuando llegue el momento- lo mire con cierto dolor

Un Cambio de ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora