Un Cambio de Contrato

*S2*71*

-Damas y caballeros hoy estamos aquí reunidos para ser testigo de la unión de esta hermosa pareja- inició el juez

No sé en qué momento inicie a llorar.

-Dylan y Karolina les pregunto, ¿están aquí de forma voluntaria? - nos miró

-Si- respondimos a la misma vez

El juez comenzó con toda la charla de un matrimonio hasta que al fin llegó a la parte importante.

-Dylan acepta por esposa a Karolina para amarla, cuidarla y protegerla en los momentos buenos y no tan buenos- mire a la que sería mi esposa

-Acepto- la mire directo a sus ojos

Ella comenzó a llorar y sin pensarlo pasé mi pulgar por su mejilla.

-Karolina aceptas por esposo a Dylan para amarlo, cuidarlo y protegerlo en los momentos buenos y no buenos- la mire nervioso

-Acepto- sollozo

No dude en abrazarla

-Se me separan que todavía no son esposos- su comentario hizo que todos nos riéramos.

-Los anillos por favor- mi madre se acercó con los anillos.

El niño encargado estaba dormido en los brazos de sus padres.

Ahora entiendo su berrinche.

Tome mi anillo hacia ella mientras que Karo tomaba el anillo que me pondría en mi dedo.

-Mientras intercambian sus anillos deben decir sus votos- asentí

-Primero Dylan- asentí

Tome su mano con nerviosismo.

-Mi Karo- sonreí

-Mi tesoro más grande de este mundo, sé que hemos pasado por muchas cosas que de cierta forma son consecuencias de unas decisiones que tomamos en conjunto o por separado, pero estoy agradecido con el cielo por devolverte a mi. No sabes lo agradecido que estoy por tenerte a mi lado, primero llamarte mi amiga, luego mi novia y ahora mi esposa me hace el hombre más feliz de esta tierra.  Te quiero, te amo, te adoro y te deseo mas que ayer y menos que mañana- coloque el anillo en su dedo

Ella intentaba no llorar.

-Dylan amor de mi vida- pauso

-Gracias por cada momento que hemos pasado juntos, los momentos en donde me hiciste cuestionarme si estaríamos juntos o no. Por esos días en donde me hiciste sentir la mujer más amada del universo, gracias por siempre amarme a pesar de mis errores- pauso mientras intentaba calmarse

-No puedo- sollozó

-Tranquila amor que las mejores palabras son las que en ocasiones no se dicen- acaricie su mejilla

Ella colocó el anillo en mi dedo.

-Los declaro marido y mujer, pueden besarse- dijo el juez y todo el mundo aplaudió

Pase mi mano por su cintura y la bese.

Era un beso en donde dábamos inicio a un nuevo capítulo de nuestra vida.

Luego hicimos el típico desfile en donde todo el mundo nos felicitaba por nuestro matrimonio para pasar a nuestra mesa.

El juez se acercó a nosotros para firmar el documento de la certificación de la boda.