Un Cambio de Contrato

*S2*56*

Los meses pasaron logrando que nos olvidaramos del problema de Elisa.

Mi hermana hermosa estaba por casarse en unas semanas y yo apenas estaba recibiendo en la ciudad a Karo.

Su empresa al fin había logrado mudarse de forma satisfactoria teniendo un aumento en sus ganancias desde que se establecieron.

Con Karo habíamos tomado la decisión de vivir juntos.

Ya no somos los niños de antes así que podemos tomar responsabilidad de nuestra vida.

Elisa y Anastasia arreglaron sus problemas y yo también ya que no fui tan bueno con ella.

Su investigación había llegado a un final en donde en efectivo su hermana estaba enferma.

No le dimos el dinero de forma directa, pero un ángel anónimo pagó la operación que su hermana necesitaba tanto.

-¿Qué haces? – me senté en mi cama mientras la miraba

Apenas eran las 6 de la mañana y ya ella estaba arreglada.

-Hoy tengo una reunión con unos inversionista- sonrio mirandome

-Estas hermosa- me puse de pie para lavarme la boca

Al salir del baño me acerqué a ella y la besé.

-Amor recien me puse el labial- se quejo

-Esos labios me pertenecen y con maquillaje me dan ganas de besarte más- negó riendo

-Recuerda que hoy en la tarde tenemos la prueba de nuestro atuendo para la boda de Zoé- asentí

-No sabes como amo verte cada mañana y cada noche- la mire mientras sacaba mi ropa

-¿Nos vamos en el mismo auto?- asentí mirándola

-Estas solo 10 minutos antes que mi empresa- sonreí

-No puedo creer que ya estamos juntos- me abrazo por mi espalda

-Yo menos, pero agradezco al universo que me devolviera la bendición de pasar cada segundo de mi vida a tu lado- me gire para mirarla

-Preparare el desayuno para ti- asentí para dejarla salir

Cada segundo que paso a su lado siento que me enamoro de ella.

Me vestí como siempre para mi empresa.

-Me gustas más sin toda esa ropa- levanté mis cejas mirándola

-No digas esas cosas porque no te sacaré de aquí- la señale

-Vamos- se apresuró de salir de mi apartamento

Reí mientras tomaba las llaves de mi auto.

Cerré la puerta y tomé su mano.

Elisa había decidido regresar a su apartamento siempre y cuando acepte a un chico de seguridad que había contratado.

No queríamos que fueran los de la mafia por las dudas que la persona que la marcó pensara que era una guerra o algo.

Su padre no sabe nada de la marca tampoco para evitar lo que pasó con su madre.

Me informe un poco con una estética para eliminar el tatuaje con láser, pero es posible que su piel no se vea igual en esa área.

-Quede en almorzar con Elisa- la mire sorprendido

-Al fin estaremos solas para hablar- estaba curioso sobre lo que hablarían

-Son cosas de mujeres que no entenderás- le abrí la puerta de mi auto