*S2*22*

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Mi madre nos había excusado a los tres de la escuela.

-Dylan vamos al veterinario ya me entregaran sus cenizas- asentí mientras me levantaba del sofá

Nunca imaginé que este tiempo llegaría.

Hoy mi mejor amigo me había dejado.

Mi padre se lamentaba el no poder estar aquí, pero entiendo que es por su trabajo no estaba aquí.

Todos fuimos al veterinario en donde nos pasaron una urna de porcelana con el nombre de Loki escrito.

Los últimos años quizás no fueron los mejores ya que él siempre estaba enfermo.

-Gracias- intente sonreír mientras abrazaba donde estaban sus cenizas.

-Tu papá y yo separamos un espacio para él en el cementerio- asentí

No lo quería dejar ir.

Luego de eso nadie hablaba en el auto.

Me daba un poco de pena que Karo pase por todo esto, pero no había nada planeado.

-Todo estará bien- susurro mientras caminábamos por el cementerio

-Lo se- intente sonreí

Ella me tomó del brazo igual que Zoé.

Mi madre iba al frente dirigiéndonos.

En mis manos cargaba el recipiente de Loki.

Cuando llegamos a una gran pared de Mármol ahí había un espacio abierto.

Colocamos los restos de Loki y unos de sus juguetes favoritos.

-Ya lo extraño- escuche a Zoé

-Nos harás mucha falta viejo- sonreí, aunque mi corazón estaba roto en mil pedazos.

Nos quedamos una media hora mientras los dueños del lugar cerraban el espacio en donde descansan los restos de Loki.

Luego nos regresamos a la casa y en definitiva sentí su ausencia en la casa.

-Vamos los maestros ya nos enviaron las tareas- seguí a Karo hasta su habitación

Allí ella tenía su ordenador sobre la cama.

Me senté a su lado mientras ella me explicaba las materias.

-Sabes que tengo las mejores notas y se lo que me estas explicando- sonreí un poco

-Si explicártelo te hace sonreír para mi vale la pena- susurro

Negué riendo mientras nos centramos en hacer nuestra tarea.

Sé que debo continuar con la vida, pero por ahora merezco darle un luto a mi mejor amigo.

***

A la mañana siguiente me levanté con un poco de ánimo.

-Madre nos iremos ya estamos tarde- señale mi reloj

-Conduce con calma- Anna fue quien me respondió

-Si mama dos- reí

Karo me siguió hasta mi auto.

-Vamos- señale para que subiera

Hoy no podía ser lo caballeroso que quería porque literalmente estamos tarde para la clase.

-Sabes que debemos dar una excusa de la tardanza- explique mientras conducía un poco rápido

-Si, pero conduce con calma que no quiero que la excusa sea un accidente- asentí para reducir la velocidad

-Te pregunto- la mire un segundo

Un Cambio de ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora