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Desfilar a su lado me hacía sentir que era yo quien me casaba, pero pronto eso sucederá.

Nos tuvimos que separar al final del pasillo en donde ella se paró al lado de la novia mientras yo me paraba al lado de Miguel.

Él estaba dando la espalda a todos y sabía que estaba muy nervioso.

Comenzó a sonar la marcha nupcial y toque su hombro.

-Es momento que veas por última vez a tu novia y por primera vez a tu esposa- susurre para que él girara

El momento era único.

Zoé parecía un ángel vestida de blanco.

Miguel al mirarla sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Es hermosa- lo escuche susurrar

-Amigo sécate las lágrimas- le pase mi pañuelo

-Gracias- susurro

Cuando mi padre llegó frente a él se despidió simbólicamente de Zoé y le dio la mano a Miguel

-Gracias- sonrió hacia mi padre para tomar su posición con Zoé

La boda inicio y de una forma mi mirada estaba en Karo.

Ella sonreía todo el tiempo hacia Zoé.

MI hermana en un punto le pasó su ramo a ella mientras intercambiaban los anillos.

Para mi era imposible no imaginarme en esa posición con Karo.

Disimuladamente toque mi saco el cual tenía la caja de terciopelo que debía mostrarle hoy.

No tenía el momento indicado para esa acción, pero hoy sería el momento en que se lo pediría.

Caí en tiempo cuando todo el mundo aplaudía.

Mi pequeña ya era toda una mujer.

Aplaudí orgulloso de la mujer que había llegado a ser.

Ellos tomados de la mano salieron de la iglesia mientras que atrás yo iba con Karo.

-¿Todo bien amor?- mire a Karo para asentir

-Es lindo verlos felices- señale a mi hermana que se subía al auto que los llevaría al local de la fiesta

-Debemos irnos al local- asentí para abrirle la puerta del auto

Karo subió mientras la ayudaba con su vestido.

Me monté por mi lado y encendí el auto.

-Amor- hice que me mirara

-Si- su sonrisa era hermosa

-Te amo- pude ver como esa sonrisa se agrandó rápidamente

-Yo mas- tomo mi mano para entrelazarla

Comencé a conducir sin soltar su mano.

No quería soltarla nunca a partir de hoy, quiero ser la primera persona que escuche como le fue su día y con quien discuta de sus planes.

¿Qué si la amo?

Dios, ese sentimiento ya me queda corto para describir todo lo que siento por ella.

El lugar de la fiesta queda un poco alejado, pero el camino era hermoso.

-¿Te imaginas cuando nos casemos?- la mire sorprendido

-¿Cómo te gustaría que fuera?- quería saber sus planes

-Quiero que sea en un lugar abierto en donde podamos disfrutar de la naturaleza y nuestro matrimonio- asentí escuchándola

Un Cambio de ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora